- La Fed de EEUU sorprende al mercado al anticipar tres subidas de los tipos en 2017
- El dólar marca máximos de 10 meses contra el yen, por encima de los 118,5 yenes
La Reserva Federal de EEUU ha dado renovadas alas al rally que ha protagonizado el dólar desde la victoria del republicano Donald Trump en las elecciones a la presidencia del país. El avance de la divisa estadounidense se ha dejado notar en todos los frentes y en especial contra el euro. Después de marcar un mínimo de 21 meses en la madrugada del jueves, la 'moneda única' ha caído por debajo del suelo que ha resistido durante los dos últimos años ante el dólar y ha perforado el precio de los 1,04610 dólares, cayendo a mínimos de enero de 2003 y abriendo las puertas a que el declive lleve al euro/dólar hasta la paridad.
Y eso, que un euro compre un dólar -y que un dólar compre un euro- es algo que no se ve desde 2002. Pero que cada vez está más cerca. En menos de 24 horas el euro ha cedido más de un 2% contra el dólar y ya se ha cambiado incluso a menos de 1,04 dólares, su precio más bajo desde 2003, desde los máximos del miércoles alrededor de los 1,066 dólares.
Los nuevos mínimos de casi 14 años cambian el aspecto técnico del cruce, ya que "romper este soporte en velas semanales deja las puertas abiertas a un rápido movimiento hacia como mínimo el empate entre el euro y el dólar", subraya José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. "Es cierto que la paridad es más una cifra psicológica más que otra cosa, pero en gráficos semanales se puede ver que también es soporte real, pues coincide aproximadamente con la base del canal, que por definición es soporte", indica el experto.
La paridad es más una cifra psicológica más que otra cosa, pero en gráficos semanales se puede ver que también es soporte real
Gráfico mensual euro/dólar
Tras el esperado anuncio de una subida de tipos en un 0,25%, hasta el 0,50% - 0,75%, el banco central pilló a los mercados con la guardia baja al señalar tres subidas de tipos en 2017, una más que las que se apuntaban en septiembre. El ‘billete verde’ también se ha catapultado a máximos de 14 años y medio en el índice del dólar, hasta los 103,130 puntos. El indicador que mide el desempeño de la moneda de EEUU contra un cesta de seis rivales ha marcado su mejor nivel desde 2002.
El otro gran perdedor de la pasada madrugada ha sido el yen. El dólar también se ha encaramado hasta máximos de 10 meses contra la divisa nipona, alcanzando el cambio de los 118,500 yenes. La libra, una de las divisas que mejor ha aguantado el pulso a su rival de EEUU durante su rally ha caído a mínimos de dos semanas.
Las divisas relacionadas con las materias primas, los dólares australiano, canadiense y neozelandés han cedido también alrededor de un 1% contra el dólar de EEUU y en los mercados emergentes, el yuan ha vuelto a depreciarse hasta mínimos de ocho años y medio y el dólar de Singapur está en la frontera de alcanzar sus mínimos desde 2009.
TRES SUBIDAS DE TIPOS EN 2017
Y es que tal y como ha señalado Société Générale en una nota a clientes, el ‘tantrum’ -traslación del famoso taper tantrum de la Fed- de las divisas de los mercados emergentes no ha hecho más que empezar. Creen estos expertos que “las tres subidas de tipos proyectadas por la Fed en 2017 combinadas con otros factores como la buena salud de la economía de EEUU, la fortaleza del dólar” añadirán más presión a las divisas de estos países.
Hace un año, las previsiones para los tipos de los miembros del Comité Abierto de Política Monetaria de la Fed (FOMC por sus siglas en inglés) anticipaban cuatro subidas para 2016. Finalmente ha sido una, la del 14 de diciembre. Ahora las proyecciones son de tres repuntes para 2017. Sin embargo, "esta vez hay motivos para pensar que las directrices de la Fed son más realistas", opina Luke Bartholomew, gestor de Aberdeen AM. "La economía está en una etapa más avanzada en su recuperación y los precios del mercado lo están reflejando", añade.
Las proyecciones de la Fed han sido una pésima guía de lo que el banco central ha hecho en los últimos años
Michael Hewson, analista de CMC Markets, se muestra todavía escéptico ante las previsiones del banco central y cree que los acontecimientos “se están desarrollando igual que hace un año”, cuando las gráficas que maneja la Fed apuntaban a al menos cuatro subidas de la tasa de interés. “Mientras no es aconsejable tomar a la ligera estas proyecciones, francamente han sido una pésima guía de lo que el banco central ha hecho en los últimos años, ya que no toman en consideración cómo pueden afectar los eventos externos a las políticas de la Fed”.
Pero, tal y como señala Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management, fueron las palabras de la presidente de la Fed, Janet Yellen de que en esta ocasión han adoptado un “modesto incremento”, lo que impulsó realmente al dólar. El tono más agresivo de Yellen es lo que imprime la confianza en que el banco central realmente vaya a dar un giro en su política monetaria, algo en lo que las expectativas sobre la nueva Administración de Donald Trump y sus medidas fiscales tienen mucho que ver.
No obstante, la misma Yellen admitió, en su comparecencia tras la reunión de la Fed, que se había hablado de lo que los funcionarios del banco central esperan de la próxima etapa en la Casa Blanca que liderará el excéntrico magnate. "Me limitaré a resumirlo diciendo que todos los participantes del FOMC reconocen que existe una considerable incertidumbre sobre cómo las políticas económicas pueden cambiar (con la Administración de Trump), y qué efecto tendrán sobre la economía".