La divisa estadounidense ha sufrido los efectos del miércoles negro en Wall Street y del nuevo ataque del presidente de los EEUU, Donald Trump, a la Reserva Federal (Fed). Los inversores no se han quedado de brazos cruzados ante tales acontecimientos y se han empezado a deshacer de sus posiciones alcistas en el ‘billete verde’, que se ha desplomado especialmente contra la libra y el yen.
El euro, que lidia con su propia dosis de drama, gracias a Italia, ha subido más modestamente, pero acumula un auge del 0,7% desde la apertura del miércoles y pone tierra de por medio con sus recientes mínimos de más de un mes y medio del martes por debajo de los 1,1450 dólares. No obstante, disfruta menos del retroceso del dólar ya que los operadores siguen muy pendientes de la pugna entre Roma y Bruselas por el presupuesto italiano y el techo del déficit.
Giovanni Tría, ministro de Economía y Finanzas de Italia, aseguró que tienen previsto aumentar las inversiones en unos 15.000 millones de euros en 2019. Además, aseguró que la prima de riesgo no recoge los verdaderos fundamentos de la economía italiana y que el Gobierno hará todo lo que pueda para recuperar la confianza del mercado. Por su parte, Matteo Salvini, vicepresidente y ministro del Interior, avanzó que buscarán fomentar la compra de bonos soberanos italianos mediante ayudas fiscales. "También aseguró que "alguien" en los mercados está apostando a que darán marcha atrás, pero 'se equivocan'", según recogen desde Alphavalue.
Siguiendo con las principales divisas, el yen se cambia de manos por encima de los 112,00 yenes este jueves, a comparación de los 113,00 yenes de la mañana del miércoles y la gran beneficiada es la libra, que se ha disparado a máximos de tres meses y medio contra el euro y de tres semanas contra el dólar, gracias a las excelentes noticias que llegan desde el frente del Brexit. La divisa británica ha reaccionado con euforia a las declaraciones del jefe negociador de la Unión Europea en las conversaciones sobre el divorcio de Reino Unido y el bloque comunitario, Michel Barnier, quien ha dicho que el acuerdo está acabado en un 80% - 85%.
La libra se cambia de manos en 1,3190 dólares, niveles de precio no vistos desde el 21 de septiembre, espoleada por el repliegue generalizado en la moneda estadounidense. No obstante, los expertos no esconden su desconcierto ante el comportamiento de la divisa norteamericana, que suele actuar como activo refugio en momentos en que la volatilidad se dispara, "pero lo cierto es que el dinero ha ido al euro y al yen como alternativas de seguridad, abandonando al dólar", escribe Ramon Morell de Experiencia de Trading. El dólar australiano y el neozelandés han subido esta noche porque también se consideran valores refugio, aunque en menor escala.