• El auge del activo virtual se alimenta por la incertidumbre política
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El bitcoin vuelve a brillar con fuerza y encadena ocho días seguidos de ganancias que han elevado su precio de nuevo sobre la marca de los 1.000 dólares por unidad. La criptodivisa se ha catapultado más de un 16% desde el pasado 31 de enero y tiene ganas de extender su rally hasta los máximos alcanzados en enero, en los 1.167 dólares. Actualmente cotiza en torno a los 1.050 dólares por unidad y acumula subidas de más de un 2% en la jornada.

El avance de la moneda, cuyo máximo histórico sigue siendo el de 2013, en los 1.216,73 dólares, llega después de un agitado arranque de año. La criptodivisa avanzó un 20% en los primeras días de 2017, añadiendo estas ganancias al 120% de aumento acumulado en 2016, lo que convierte al activo virtual en la moneda que mejor se desempeñó en el ejercicio pasado, por encima de cualquier divisa tradicional -respaldada por un banco central-.

Sin embargo, después su precio se desplomó un 35%, hasta un suelo en los 750 dólares, dañada por las noticias de que las tres mayores casas de cambio chinas empezarían a cargar una comisión por las transacciones. Cabe señalar que China prácticamente ha monopolizado el mercado de la moneda virtual estrella en los últimos meses, alcanzando una cuota del 90% de mercado.

ACTIVO REFUGIO

Muchas son las voces en el mercado que señalan al bitcoin como el nuevo valor refugio, con mayores garantías incluso que el oro

El atractivo del dinero descentralizado está haciéndose cada vez más evidente para millones de operadores que huyen de las monedas reguladas y encuentran refugio en el bitcoin y otros activos similares. Muchas son las voces en el mercado que señalan al bitcoin como el nuevo 'safe haven' (valor refugio), con mayores garantías incluso que el oro y prueba de ello es que su precio ha vuelto a dispararse después del intento del presidente de los EEUU, Donald Trump, de reiniciar la guerra de divisas y de la mano de la escalada del riesgo político en Europa.

Los ataques verbales de la administración Trump a la fortaleza del dólar, así como sus acusaciones a Alemania, China y Japón de vivir a costa de devaluar sus divisas, unido a la escalada en las encuestas de las 'alt-right' en Francia y Holanda, están provocando una huída de los inversores hacia el oro, el yen y también el bitcoin.

Simon Dixon, consejero delegado de la plataforma de inversión en nuevas tecnologías BnkToTheFuture.com, ha calificado el crecimiento del bitcoin como el nuevo índice que mide la “desafección hacia la política monetaria mundial”. En declaraciones a 'The Cointelepraph' ha señalado a los gobiernos como los “impulsores de que la criptodivisa esté siendo abrazada por más y más usuarios”.

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