- El euro recupera el nivel de los 1,1000 dólares y extiende sus ganancias
- La libra recupera el tono ante la falta de noticias desde el frente político
- El vicepresidente de la Fed advierte que "no es tan fácil" para la Fed empezar con las subidas de tipos
Sesión de pérdidas para el dólar la de este inicio de semana, que retrocede posiciones frente a todos sus rivales en medio de una fuerte presión vendedora, fruto de la toma de beneficios. El índice del dólar cae desde máximos de siete meses, mientras la moneda trata de digerir los recientes comentarios de los dirigentes de la Reserva Federal de EEUU (Fed), y el euro recupera el cambio de los 1,1000 dólares.
La debilidad del sector manufacturero podría también estar detrás de las recientes pérdidas del “billete verde”, después de que el indicador de capacidad de utilización de la Fed, que mide el porcentaje de capacidad de producción de EEUU, cayera un 0,2% por debajo de lo esperado por el consenso de mercado. “La reciente fortaleza del dólar presenta un riesgo para el sector manufacturero”, explica la fundadora de BK Asset Management, Kathy Lien, algo que se dejará notar en otros indicadores macroeconómicos de este sector, como el de Philadelphia, señala la experta.
Dudas entre los inversores de si la Fed va a dejar que la inflación se escape por encima de sus objetivos
Sin embargo, la Fed y las dudas entre los inversores de si el banco central va a dejar que la inflación se escape por encima de los objetivos antes de subir los tipos, ha planeado sobre las decisiones de los inversores. En este sentido, los comentarios del vicepresidente de la Reserva Federal, Stanley Fischer, explicando que la Fed está cerca de sus objetivos, pero alertando que “no es tan fácil” para la Fed empezar con las subidas de tipos, no han ayudado en absoluto al dólar.
Fischer ha mandando el mensaje al mercado de que es partidario de mantener una política económica convencional y sus palabras no han caído enteramente del lado de los “halcones”, señala Lien, lo que también podría explicar el mal comportamiento del dólar, especialmente contra el yen, que vuelve a intentar conquistar los 104,00 yenes por cada dólar. No obstante, sí ha reconocido Fischer que “los tipos de interés bajos hacen que la política monetaria sea más difícil”.
Para Boris Schlossberg, estratega de divisas de BK Asset Management, Fischer “ha intentado dejar claro que la Fed tratará de ajustarse a una política económica mucho más convencional” y aparcar medidas expansivas poco convencionales en el futuro próximo. Analistas de TD securities, en declaraciones a Reuters, ponen el acento en si la Fed permitirá que la inflación escale sensiblemente para después tener que endurecer sus medidas de manera muy agresiva al final del ciclo, lo que tendría efectos negativos en la economía.
En cualquier caso, los operadores ya dan por hecho que el banco central de EEUU subirá los tipos de interés en diciembre, con los futuros de la Fed mostrando un 70% de posibilidades de que la normalización de la política monetaria se inicie a finales de año. Así se espera también que la divergencia entre las políticas de la Fed y las del BCE, que se prevé aumente sus compras de bonos, por lo menos otros seis meses, vuelvan a cobrar todo el protagonismo y dominen la acción del precio en el Euro/Dólar en 2017.
Por lo pronto, el euro ha recuperado algo del terreno perdido e intenta aferrarse a los niveles por encima de los 1,1000 dólares, pero, para estabilizarse, tal y como indica Michael Hewson, analista de CMC Markets, “necesita saltar por encima de los 1,1100 dólares”.
SIN NOTICIAS DESDE EL PLANO POLÍTICO PARA LA LIBRA
La otra gran beneficiaria de la toma de beneficios en el dólar ha sido la libra. La moneda británica ha ganado posiciones, cambiándose por encima de los 1,2200 dólares, hasta un máximo antes de la apertura europea en los 1,2274 dólares. Sin embargo, la ausencia de noticias desde Reino Unido sobre si el Parlamento británico debe votar los planes de la primera ministra, Theresa May, sobre un Brexit duro, siguen sometiendo la divisa bajo presión.
“Esto son malas noticias para la libra ya que puede significar que el Parlamento no tenga los poderes para suavizar el Brexit o para ralentizar el proceso de salida del país de la Unión Europea”, señala Kathy Lien.
Desde un punto de vista técnico, la Libra/Dólar ha logrado encontrar soporte por encima de los 1,2100 dólares. Pero José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía, alerta de que hay muy malas perspectivas técnicas para el cruce, también conocido como “cable” en la jerga del mercado.
“Lo que tenemos delante es una clara formación de implicaciones bajistas en “cabeza y hombros” que objetivo mínimo de caída hacia el único soporte que presenta el cruce a día de hoy: los mínimos históricos que se alcanzaron en febrero de 1985 en los 1,05200”, explica el analista. “Y por debajo… caída libre absoluta”, añade, aunque no descarta “en las próximas sesiones/semanas el típico pull back a la nueva zona de soporte de los 1,28”.
Gráfico Libra/Dólar