El dólar se rinde ante sus rivales este viernes, en especial el yen y el euro, a consecuencia de los estragos causados por la crisis del coronavirus y su impacto en los mercados financieros que han hecho volar por los aires el rendimiento de los bonos del Tesoro de EEUU. La rentabilidad del 10 años se ha desplomado al mínimo histórico del 0,808%, mientras que el de 30 años alcanzó el 1,4186%, lo que resta a toda velocidad el principal atractivo del 'billete verde' para los inversores: tasas de interés más altas.
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El euro ha marcado un nuevo máximo de 2020 al elevarse hasta casi los 1,1350 dólares, niveles que no visitaba desde inicios de julio de 2019 y el yen ha alcanzado un hito de medio año, que también lo es de este 2020. La divisa nipona se cambia por debajo de los 105,00 yenes por dólar, precio no visto desde finales de agosto del ejercicio anterior.
Los crecientes temores sobre las consecuencias del coronavirus han provocado un auténtico terremoto en las expectativas de las tasas de la Reserva Federal (Fed) ya que los mercados apuestan porque el banco central se vea forzado a reducir las tasas en otros 50 puntos básicos por segunda vez este mes. El supervisor monetario presidido por Jerome Powell llevó a cabo su primer ajuste de emergencia del 0,5%, desde la quiebra de Lehman Brothers en 2008, este martes y los analistas auguran que es sólo el primer paso en una rápida flexibilización de su política monetaria.
El colapso resultante en los rendimientos del Tesoro estadounidense, que han caído otros 10 puntos básicos en Asia, ha sido la muerte de una de las operaciones de 'carry trade' más populares a nivel mundial: tomar préstamos a tasas negativas en el euro y el yen para comprar activos estadounidenses, lo que añade aún más potencial el escenario de un dólar bajista a largo plazo.
"La tendencia en el euro/dólar está cambiando debido al giro dramático y decisivo en las expectativas de tasas de EEUU", indica Alan Ruskin, jefe global de estrategia de divisas en Deutsche Bank. "El dólar ha perdido la fuente más importante de su sobrevaloración: una fuerte ventaja de operaciones de cobertura", agregay advierte que esto podría terminar con la fortaleza del 'billete verde' que ha durado desde mediados de 2018.
En particular, si el euro cerrara por encima del pico de diciembre de 1,1239 dólares dinamitaría el canal descendente en el que se halla desde agosto de 2018 y señalaría una clara ruptura de la tendencia alcista. La moneda única se halla a las puertas de este nivel, habiendo aumentado un 0,9% durante la noche. Acumula un ascenso del 1,9% durante la semana, lo que supone su mayor ganancia desde junio de 2017. El euro acumula un avance del 4,5% desde el mínimo de febrero en 1,0775 dólares.
