- "Se trata de una clase de especuladores que se han convencido a sí mismos de que los árboles crecen hasta el cielo", afirma
David Stockman, el que fuera director de la Oficina de Administración y Presupuestos de la Administración Reagan y un reconocido 'oso' (bajista) de Wall Street, advierte a los inversores de que el auge de las criptomonedas terminará desastrosamente.
"Básicamente, se trata de una clase de especuladores realmente estúpidos que se han convencido a sí mismos de que los árboles crecen hasta el cielo", declaró Stockman al espacio 'Futures Now' de CNBC la pasada semana. "(El fenómeno) se extinguirá en un choque espectacular. Todos estos especuladores de los últimos días se quemarán las manos y aprenderán la lección adecuada", añade.
Esta profecía de Stockman no se ciñe sólo al bitcoin. El ex alto cargo de la Administración de Ronald Reagan lleva tiempo vaticinando una "tormenta gigantesca y horrenda" que pronto se vivirá en la renta variable. En septiembre, advirtió a los inversores que una corrección de entre el 40% y el 70% no estaba demasiado lejos.
Stockman culpa a la Reserva Federal (Fed) y a los bancos centrales por crear un contexto que favorece las subidas en el mercado de acciones y las criptomonedas. En su opinión, se ha inyectado un exceso de liquidez en el mercado para hacer frente a la crisis financiera mundial de 2008. "Estamos ante un mercado irracional y sobrecalentado como nunca antes", señala.
En los últimos dos años, el precio del bitcoin se ha disparado en más de un 3.000%. El salvaje comportamiento de la criptomoneda se hizo especialmente evidente durante los últimos meses del año pasado.
Para David Stockman, poner un precio al bitcoin es imposible. "No tengo ni idea. (El precio) podría duplicarse o triplicarse desde aquí o podría caer a cero. Pero el punto es que no es dinero real porque el dinero real para las transacciones tiene que ser estable", apunta Stockman. En su opinión, las decisiones de CBOE y CME de agregar los futuros de bitcoins a la operativa no dan legitimidad a este activo.
"Cada vez que Wall Street ve una oportunidad para esquilar a las ovejas, y ven a las ovejas ir en masa al matadero, se alinea con un nuevo truco para aprovechar las circunstancias. Eso es todo", señala Stockman.
