- -
- -
El dólar vuelve a la carga. Tras tocar el soporte de 110,00 en el índice que mide su desempeño ante seis divisas de otros países, se dispara de nuevo por encima de 112,00, lo que arrastra al euro, la libra o el yen. La moneda comunitaria ha dejado dos sesiones de caídas tras acercarse a la paridad y se ubica alrededor de 0,98 dólares. El cable (libra/dólar) vuelve a 1,1200 dólares tras encaramarse hasta la resistencia de 1,1500 dólares y el yen sigue estable, pero más cerca de los 145,00 yenes.
El retroceso de esta semana en la moneda de EEUU, hizo lanzar las campanas al vuelo a muchos analistas que anticiparon un fin del rally de la divisa que deriva en un mercado bajista para los activos de riesgo. Sin embargo, la opinión dominante es que no hay cambio de tendencia a la vista. El dólar estadounidense ha subido un 17% en términos ponderados y más de un 20% frente a algunas divisas, planteando problemas tanto para las economías avanzadas como para las emergentes.
"Parece que estamos entrando en el tercer periodo de auge del dólar en los últimos 50 años", dijo Paul Gruenwald, Economista Jefe Global de S&P Global Ratings. "No hay una solución fácil: la pasividad pone en peligro los objetivos de inflación y la credibilidad, las subidas de tipos corren el riesgo de reducir la producción y el empleo, la intervención probablemente queme las preciosas reservas", añade el experto en un comunicado y señala que la solución de los años 80 -la coordinación global- requiere mucho capital político.
Señala la agencia de calificación que la excesiva fortaleza del dólar desencadena varios problemas, como el aumento de la inflación importada y la posibilidad de que suban los tipos, la volatilidad de los flujos de capital y el aumento del servicio de la deuda de los pasivos en dólares estadounidenses. La solución puede depender en última instancia no sólo de la economía, sino también de la política.