A pesar de las expectativas de que China liberara su moneda, el gigante asiático ha retrocedido cinco años y ha virado hacia una gestión más estricta del yuan. En su informe monetario del tercer trimestre, el Banco Popular de China (PBOC por sus siglas en inglés) ha eliminado la alusión a las fuerzas del mercado en sus decisiones de política monetaria, lo que apunta a una mayor intervención en el tipo de cambio de la moneda.
El banco central ha eliminado la frase, introducida en sus informes en 2013, en la que reconocía permitir que "la oferta y la demanda del mercado desempeñen un papel más importante en la decisión del tipo de cambio" de una sección sobre tareas futuras en su informe monetario del tercer trimestre. Según Bloomberg, esto significa que los responsables de las políticas monetarias tomarán medidas para garantizar que el yuan se mantenga básicamente estable en niveles razonables y equilibrados, según el informe publicado el viernes por la noche.
Este cambio de redacción ha coincidido con la caída del yuan hasta mínimos de una década, lo que ha disparado las especulaciones de que el banco central intervendrá activamente en el renminbi para evitar que alcance el hito psicológico de 7 yuanes por dólar, no visto desde la crisis financiera mundial. En los últimos seis meses, el declive de la divisa china ha sido del 9%.
Los analistas apuntan a que esta acción del banco central denota que no está cómodo con la brusca depreciación de la moneda y abre la puerta a nuevas medidas para estabilizar el yuan en lugar de fomentar una mayor flexibilidad. Expertos de BBVA no cree que “la moneda quiebre el cambio de 7 yuanes por dólar en el corto plazo”.