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Las condiciones que han llevado al euro a la paridad con el dólar no van a cambiar en este trimestre. Eso es lo que indican la mayoría de gestoras y bancos, por lo que prevén que el tipo de cambio de la moneda europea se mantenga un tiempo en los 1,00 dólares, con objetivo de caídas en 0,95 dólares, según Nomura.
La siguiente ronda de caídas llevará la divisa europea hasta ese nivel, "impulsada por la acción de los precios de los importadores de gas mientras al intentar alcanzar su nivel de almacenamiento, explican. "Un riesgo clave a vigilar es si el gas ruso Nord Stream 1 reanuda sus operaciones tras el periodo de mantenimiento (11-21 de julio)", avisan. "Si no es así, esto será un factor negativo adicional que podría empujar al euro/dólar aún más a la baja", agregan.
"No esperamos que los factores que han impulsado la paridad (el sentimiento de aversión al riesgo, temores de recesión, o la divergencia Fed-BCE) vayan a disiparse", explican desde BlackRock por su parte, "por lo cual vemos que la paridad va a continuar".
En cuanto a implicaciones de esta coyuntura es que "un euro más débil apoya índices europeos más orientados a la exportación, como el Dax alemán", subrayan, pero apostillan que "cualquier efecto positivo de un euro más débil se verá reducido por las presiones en márgenes y el debilitamiento de la demanda".
