La industria bancaria de China se encuentra en el ojo del huracán después de que se conociera que uno de las gestoras de activos más grandes del país, Zhongzhi Enterprise, no ha pagado varios productos de inversión de alto rendimiento, según una información de 'Bloomberg'.
Según el medio, que cita a fuentes cercanas al asunto, el conglomerado chino, que administra alrededor de 1 billón de yuanes (138.000 millones de dólares) en activos, habría incumplido sus compromisos de pago, o así lo reflejaron varios de sus clientes corporativos, que revelaran abonos atrasados por parte de una unidad fiduciaria.
La situación de Zhongzhi Enterprise preocupa a las autoridades del país hasta tal punto que han decidido crear un grupo de trabajo para examinar los riesgos que presenta el conglomerado, que combina características de banca comercial y de inversión, capital privado y gestión de patrimonios.
De esta manera, la Administración Nacional de Regulación Financiera tomó cartas en el asunto y desde el mes pasado cuenta con un equipo para evaluar la deuda pendiente y los riesgos en una de las principales ramas financieras de Zhongzhi.
El regulador exigió a la compañía que detalle sus planes de pago futuros y los activos disponibles de los que pueda disponer para hacer frente a eventuales crisis de liquidez.
Los fideicomisos del país han sido escrutados durante años después de que las autoridades decidieran limitar su campo de acción a partir de 2017, aunque las dificultades de Zhongzhi llegan en un momento especialmente sensible para los inversores, entre los que cunde cierta preocupación por la salud de la economía del país.
RIESGO DE UNA RETIRADA MASIVA DE FONDOS
Los analistas de Danske Bank subrayan que, además de los problemas inmobiliarios que atraviesa el país, esta semana se han puesto de manifiesto "signos de contagio a otras partes del sistema financiero", lo cual podría tener consecuencias para el sistema en su conjunto.
"Los fondos fiduciarios vinculados al gigante financiero Zhongzhi Enterprise Group han dejado de pagar varios productos de inversión de alto rendimiento. Muchos de estos productos fiduciarios están vinculados a préstamos para desarrolladores y están claramente expuestos al contagio. Dado que estos productos están en manos de hogares privados, existe el riesgo de que el dinero se retire del sistema bancario en la sombra si comienzan a materializarse grandes pérdidas", aseguran.
Además, esta situación "podría desencadenar una fuga de liquidez y una contracción del crédito, lo que nuevamente se suma a los desafíos financieros actuales".
También apuntan que "con la confianza ya débil, existe un riesgo real de que la bola de nieve financiera siga creciendo, lo que dificulta cada vez más que Beijing la controle. Si bien controla una gran parte de la financiación estatal a través de los bancos estatales, no hay garantías sobre los productos de confianza y el dinero podrían comenzar a fluir rápidamente si aumentan los temores".
"Si bien creo que Beijing comprende estos riesgos (es una razón clave por la que ha tomado medidas enérgicas contra la banca en la sombra desde 2016), no descarto que lleguen demasiado tarde o con muy poca fuerza porque subestiman la magnitud del desafío. Cuando la confianza financiera se ve afectada, la respuesta política es crucial. Espero que los responsables políticos tomen medidas pronto para estabilizar la confianza", destaca uno de los analistas.
Esta situación se suma a otros problemas que atraviesa el país, como apunta Michael Hewson, analista senior de mercados de CMC Markets, quien recuerda que "las preocupaciones sobre Country Garden, una gran empresa china de bienes raíces, han aumentado en los últimos días después de que no cumpliera con el pago de un bono, ya que las preocupaciones sobre los préstamos amargos vuelven a la palestra, por temor a que pueda ser la punta de un iceberg muy grande".
"El año pasado fue Evergrande lo que asustó a los mercados y este año, con Country Garden siguiendo el ejemplo, aumentan las preocupaciones de que otro fracaso podría tener un efecto dominó más allá de la propiedad", concluye.