El Banco de Japón va a la suya. En un momento en que los bancos centrales tratan de contener la inflación a golpe de endurecimiento y subidas del tipos, el supervisor nipón ha afirmado que mantendría su política monetaria ultrablanda.
La decisión del banco central japonés contrasta con la de sus homólogos mundiales. A principios de esta semana, la Reserva Federal de Estados Unidos, el Banco de Inglaterra y el Banco Nacional de Suiza subieron sus tipos de interés de referencia.
El banco central japonés mantuvo su objetivo de tipos de interés a corto plazo en -0,1% y su objetivo de rendimiento de la deuda pública japonesa a 10 años en torno a cero.
Tras esta decisión, el yen japonés se debilitó más de un 1%, hasta los 134,02 por dólar, aunque sigue siendo más fuerte en comparación con los niveles superiores a los 135 observados frente al billete verde a principios de esta semana.