Las principales bolsas del continente asiático han dejado signo mixto este miércoles, en una jornada con los nervios a flor de piel en que los inversores contienen el aliento, a la espera de la decisión de política monetaria de la Reserva Federal de EEUU (Fed).
El Nikkei ha cerrado con una subida del 0,22%, hasta 27.715 puntos.
El Hang Seng de Hong Kong ha acabado con una caída del 1,13%, hasta 20.670 puntos, mientras que en China continental, el Shanghai Composite ha acabado plano.
En Asia, el ASX200 ha subido un 0,2%, se ha publicado la inflación australiana. La inflación interanual del segundo trimestre subió al 6,10% desde el 5,10%, pero fue ligeramente inferior a la previsión del 6,20%. La inflación intermensual también fue ligeramente inferior a las previsiones, situándose en el 1,80%.
También se ha conocido el dato de beneficios industriales de China, que aumentaron un 0,80% en junio, una gran mejora respecto al -6,50% de mayo. La relajación de los cierres en China probablemente haya sido la causa de la mayor parte del impulso, y como los lectores sabrán, sigo creyendo que la política de covacha cero de China sigue siendo un riesgo clave para los mercados nacionales, con un probable contagio a los regionales en caso de que se prolonguen los cierres. Hoy parece que su impacto se ha atenuado.