Las bolsas de Asia-Pacífico bajaron en su mayoría el jueves, mientras que los mercados estadounidenses volvieron a marcar máximos después de que los datos mostraran que la inflación de EEUU en julio ha arrojado una lectura más suave de lo esperado. El dólar se debilitó y las divisas asiáticas subieron.
El índice Hang Seng de Hong Kong bajó. En su debut en Hong Kong, las acciones del fabricante chino de vehículos eléctricos Li Auto cayeron hasta un 1,8% por debajo de su precio de oferta, según datos de Refinitiv Eikon. Más tarde, redujo algunas de esas pérdidas y bajó ligeramente.
En Japón, el Nikkei 225 se mostró plano, mientras que el Topix subió un 0,12%. En Corea del Sur, el Kospi cayó un 0,32%.
El S&P/ASX 200 de Australia se situó justo por debajo de la línea plana.
El índice MSCI más amplio de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón perdió un 0,35%.
Destaca por otra parte el repunte del precio del barril Brent por encima de los 71 dólares y del oro, que ha reconquistado los 1.750 dólares la onza. Ambas materias primas parecen haber dejado atrás las caídas del lunes, especialmente en el caso del metal amarillo. El oro negro, por su parte, se mantiene estable después de que la petición de Estados Unidos, el principal consumidor de petróleo del mundo, para que los principales productores aumenten la producción reforzara la preocupación por la oferta, mientras las economías suavizan sus restricciones por el coronavirus.
