Las bolsas asiáticas se han debatido entre este optimismo de los recortes de tipos de la Reserva Federal de EEUU (Fed) y la incertidumbre de la enésima crisis en Oriente Medio y finalmente han cedido a los recortes, con caídas generalizadas.
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El Nikkei nipón se ha dejado un 1%, mientras el Hang Seng de Hong Kong lo ha hecho un 0,43% y el Kospi surcoreano ha perdido un 0,27%. En el Pacífico, el ASX200 australiano ha caído un 0,55% y las bolsas del Sudeste asiático se han debatido entre el verde y el rojo, con Singapur dejando un cierre plano y Malasia acabando un 1,07% abajo. Los índices de la China continental siguen subiendo, con un auge del 1,34% en Shenzhen y del 0,50% en Shanghai.
Las tensiones geopolíticas han eclipsado el optimismo que se desprende de Wall Street, que cerró el jueves con un auge de un 1%, por el descuento del mercado de bajada del precio al que se presta el dinero tan pronto como en julio. La crisis entre Washington y Teherán por el derribo de un dron estadounidense en el estrecho de Ormuz no está zanjada y el petróleo sigue disparado.
El crudo está corrigiendo levemente después de las alzas del jueves: el West Texas, referencia en EEUU, avanzó un 6%, superando los 57 dólares. Por su parte, el de Brent, referencia en Europa, subió un 4,5% y rozó los 65 dólares por barril -este viernes cede un 0,25% hasta los 64,28 dólares.
Además, el oro es también protagonista ya que su precio "ha repuntado hacia las 3 de la madrugada", explica Ramon Morell, de Experiencia Trading y ha subido hasta 1.412 dólares la onza, su precio máximo de seis años, "para luego quedarse en modo lateral hasta el momento", indica el experto, cotizando ahora en 1.404,60 dólares.
