La reacción de las bolsas mundiales al recorte de tipos y paquete de estímulos sin precedentes lanzado por la Reserva Federal de EEUU (Fed) para paliar los efectos de la crisis global del coronavirus es de aún más pánico. Los inversores huyen despavoridos en una jornada en que las bolsas asiáticas han vivido una nueva carnicería, con caídas del 10% en el ASX200 australiano y pérdidas de entre el 2,5% y el 5% en el resto del continente.
Noticia relacionada
Las acciones de China continental también cayeron en el día, con el compuesto de Shanghai un 3,4% abajo, hasta aproximadamente 2.789,25 puntos mientras que el compuesto de Shenzhen cayó un 4,834% hasta aproximadamente 1.712,02 puntos. El componente de Shenzhen cayó un 5,34% hasta 10.253,28 puntos. El índice Hang Seng de Hong Kong también cayó un 4,38%, a partir de su última hora de negociación. El país es un vivo ejemplo de los estragos del coronavirus en las economías y así lo atestiguan los últimos datos de China: la producción industrial enero-febrero cayó un 13,5% frente a un -3% de consenso, después de la subida del 6,9% anterior. La inversión en activos fijos de enero-febrero cayó un 24,5% frente al -2% de consenso, después de una ubida del 5,4% anterior.
En Japón, el Nikkei 225 cerró con caídas del 2,46% y el índice Topix también se ha dejado un 2,01%. El Kospi de Corea del Sur cayó un 3,19% para cerrar en 1.714,86 puntos. En otros lugares, el índice Straits Times de Singapur cayó un 4,27% en el comercio de la tarde, mientras que el Nifty 50 en India cayó un 5,11%. En general, el índice MSCI Asia ex-Japón disminuyó 4.99%.
BATERÍA DE MEDIDAS DE LOS BANCOS CENTRALES
No sólo la Fed impactó en los parqués de la región, el Banco de Japón (BoJ), El Banco central de Nueva Zelanda, el Banco Popular de China y la Reserva del Banco de Australia también han dado un paso al frente tras el recorte histórico de los tipos de interés de un punto porcentual competo hasta dejarlos en el 0% y el nuevo Quantitative Easing (QE), compra de activos en mercado, de 700.000 millones de dólares, de la Fed.
El Banco de Japón, en un reunión de emergencia este 16 de marzo, ha decido lanzar un paquete de medidas de estímulo y, entre otras cosas, se ha comprometido a la compra de activos de riesgo, como los fondos cotizados en bolsa (ETF), al doble de lo actual. Comprará "agresivamente" ETFs a un ritmo anual de alrededor de 12 billones de yenes (160.000 millones de dólares). También duplicará el ritmo de las compras de fondos fiduciarios inmobiliarios japoneses (J-REIT) a 180.000 millones de yenes por año. En un intento por evitar que los mercados de crédito se congelen, el banco central también reservará 2 billones de yenes para compras adicionales de papel comercial y bonos corporativos.
El banco central de Nueva Zelanda ha reducido las tasas de interés en 75 puntos básicos al mínimo histórico del 0,25% este lunes después de una reunión de emergencia, hundiendo de paso la moneda del país, mientras se prepara para un golpe "significativo".
El Banco Popular de China ha inyectado 100.000 millones de yuanes (14.280 millones de dólares) en instituciones financieras el lunes, pero no modificó el coste de los préstamos a medio plazo.
La Reserva del Banco de Australia también ha dicho este lunes que está lista para comprar bonos del gobierno y anunciará más medidas de política monetarua el jueves. Existe una especulación persistente de que el RBA también reducirá las tasas en algún momento.
Noticias relacionadas
La Reserva Federal baja los tipos a cero y anuncia un QE de 700.000 millones
Nueva Zelanda sigue los pasos de la Fed: recorta tipos al mínimo histórico del 0,25%
El BoJ se une a la Fed y aumenta la compra de activos de riesgo para frenar el coronavirus