- Las principales plazas de la región dejan atrás los declives de los valores tecnológicos
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Las principales bolsas de la región de Asia-Pacífico han dejado ganancias en una sesión en que la que el dólar ha sido el gran protagonista. El ‘billete verde’ se ha dejado llevar finalmente por las compras y ha recibido impulso hasta llegar a apreciarse un 1,5% contra el yen, lo que ha dado alas a los valores exportadores. La debilidad de la divisa nipona ha fortalecido al Nikkei que avanza un 0,5% al cierre.
El principal índice de la bolsa de Tokio también ha recibido estímulo después de que el Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés) haya anunciado que mantendrá sin cambios su política ultra-expansiva. Además, valores como Mitsubishi Electronic, Honda Motor y Yamaha Motor han dejado notables ganancias de un 1% de media.
El banco central nipón ha decidido por una mayoría de 7 votos favorables, frente a 2 en contra mantener la tasa de depósito en el -0,1% y seguir adelante con sus compras de bonos con el objetivo de limitar la rentabilidad de la deuda japonesa con vencimiento a diez años en torno al 0%, según anunció la institución después de que la Reserva Federal de EEUU decidiera este miércoles volver a subir los tipos de interés.
El BoJ espera que Japón mantendrá una expansión moderada en la que el consumo doméstico "probablemente continuará su tendencia alcista"
En su análisis de las perspectivas para la economía nipona, el BoJ espera que Japón mantendrá una expansión moderada en la que el consumo doméstico "probablemente continuará su tendencia alcista, con un círculo virtuoso de ingresos y gastos tanto entre las empresas como los hogares".
Asimismo, la entidad prevé que las exportaciones continúen su moderada tendencia al alza ante la mejoría de las economías internacionales.
En otros lugares, el verde se impone, aunque la mayoría de parqués acaban planos, como el Hang Seng de Hong Kong, el Kospi de Corea del Sur o las bolsas de Malasia, Bombay y Singapur. El ASX200 deja un tímido avance del 0,19%, mientras la China continental deja pérdidas marginales de un 0,31% en el Shanghai Composite y del 0,21% en Shenzhen.
