Recogida de beneficios en las bolsas de Asia, a excepción de Japón, después del rally alcista de las últimas semanas. El Nikkei ha repuntado más del 1% y el Hang Seng de Hong Kong ha liderado las caídas, seguido del Kospi surcoreano, mientras el Shanghai Composite y el ASX australiano han finalizado con ventas muy suaves.
Las bolsas asiáticas han acabado este lunes mixtas, con una mezcla de sentimientos entre los inversores. Solo los mercados japoneses han terminado en rojo a la espera de la reunión de tipos del Banco de Japón (BoJ) que arranca este martes y cuyo resultado se conocerá el miércoles, y no se han dejado llevar por las buenas sensaciones que sí han despertado en otros parqués de la región los datos de la inflación de Estados Unidos conocidos la pasada semana.
China ha reconocido este fin de semana que casi 60.000 personas han fallecido infectadas por coronavirus en los hospitales del país desde que se puso fin a la política 'cero-Covid'. Eso ocurrió a principios de diciembre, cuando Pekín desmanteló las medidas que venía aplicando desde el inicio de la pandemia, y cuyo final se materializó a principios de este mes con el fin de las cuarentenas para los viajeros internacionales. El levantamiento de las restricciones en el gigante asiático ha provocado que se disparen los contagios entre una población que, en su mayoría, no está vacunada.
Ganancias generalizadas en las bolsas de Asia este viernes, excepto para el Nikkei en Japón, que ha cedido un 1%. El Shanghai Composite chino, el Hang Seng de Hong Kong, el Kospi surcoreano y el ASX australiano han finalizado la semana con subidas, situándose en máximos de los últimos siete meses.
