La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha declarado el coronavirus chino emergencia de salud pública internacional, después de que el brote de neumonía vírica haya matado a 171 personas y haya infectado a más de 8.000. La semana pasada, la OMS evitó esta declaración de emergencia internacional al considerar que todavía no se daban las condiciones para ello.
Lo ha avisado el mismo presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell: el coronavirus presenta una seria amenaza al crecimiento, en especial de China, pero también global. Aún así, la Casa Blanca no se plantea reducir los aranceles a las exportaciones chinas, según ha expresado el asesor comercial de la administración de Donald Trump, Peter Navarro.
La Comisión de Salud de China ha informado de que los muertos por el brote del nuevo coronavirus en el país han ascendido este martes a 132, mientras que ya son un total de 5.974 los afectados en 31 provincias chinas.
El banco suizo Julius Baer prevé que la epidemia del coronavirus reste entre 0,5 puntos y 2 puntos porcentuales el PIB de China en 2020, si sigue incrementando el número de afectados, aunque confía en las inversiones en ese mercado "estratégico" y recomienda sobreponderarlo en las carteras.
