La carrera por la Alcaldía de Madrid se ha convertido en uno de los puntos calientes de la campaña electoral. Tanto, que incluso ha llegado a saltar a las páginas de la prensa internacional. Es el caso de Wall Street Journal, que repasa la figura de Esperanza Aguirre y cómo la capital se ha convertido en un ejemplo de a qué se enfrenta en Partido Popular en estos comicios.
“En una carrera política que abarca tres décadas, Esperanza Aguirre ha salido ilesa de un accidente de helicóptero y un ataque terrorista. También ha vencido al cáncer”, recuerda el medio estadounidense, que señala que ahora “está intentando sobrevivir valientemente a un retroceso de los votantes contra los políticos del establishment como ella”.
Enfrente, Manuela Carmena, a la que el rotativo apenas dedica un párrafo. Así, describe a la candidata de Ahora Madrid como una política con un "perfil mucho más bajo". "Dice que representa un movimiento para crear 'candidaturas ciudadanas' y se describe a sí misma como una abuela que da abrazos".
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“Los votantes están desertando en masa hacia dos partidos advenedizos, el izquierdista Podemos y el de centro-derecha Ciudadanos”
“Estas elecciones, vistas como una previa de la votación general de final de año, no serán el típico juego de niños”, advierte el rotativo. Así, señala los escándalos de corrupción y elevado desempleo como los mayores obstáculos para el Partido Popular. “Los votantes están desertando en masa hacia dos partidos advenedizos, el izquierdista Podemos y el de centro-derecha Ciudadanos”.
Wall Street Journal recuerda también los casos de corrupción que se han desarrollado en el entorno de Aguirre, como la ‘operación púnica’, en la que fue detenido su ex número dos, Francisco Granados, acusado de cobrar comisiones de una red de empresas a cambio de contratos públicos. También recuerda que “Aguirre estuvo envuelta en su propio mini escándalo el año pasado cuando aparcó su Toyota Verso en un carril bus mientras paraba en un cajero automático”.
Sin embargo, lo que son problemas para el partido parecen no impactar en la imagen de la lideresa, ya que “el núcleo de simpatizantes de Aguirre admira sus convicciones conservadoras y su reputación de hablar claro, así como su resistencia”.
El texto termina con unas declaraciones de Aguirre: “Los madrileños somos conocidos como gatos, y en España decimos que los gatos tienen siete vidas”.
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