La actual ministra de Defensa alemana, Ursula Von der Leyen, intenta convencer al Parlamento Europeo para que le elija como nueva presidenta la Comisión Europea (CE). A las 18:00 horas de este martes se celebra la votación de investidura y aún está pendiente de saber si cuenta con el apoyo de liberales y socialistas. Para conseguirlo, en su discurso ante la cámara, ha apostado por la lucha contra el cambio climático, el feminismo y las medidas sociales.
"Quiero que Europa sea el primer continente climáticamente neutral en 2050", ha apuntado. Von der Leyen se ha comprometido a proponer una nueva política verde en los primeros cien días de su mandato. Se tratará de "la primera ley europea para el clima, que va a traducir los objetivos para el 2050 en leyes concretas", ha remarcado la candidata.
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Entre esas medidas, destaca un plan de inversiones sostenibles, que alcanzará un desembolso de un billón de euros durante diez años. También contempla una propuesta por la que se vinculará legalmente la neutralidad de las emisiones de Co2 en 2050. En su discurso, también ha abogado por el feminismo y las políticas sociales. Por ejemplo, pretende establecer un sistema de vigilancia sobre los valores democráticos y del Estado de derecho en todos los países miembro.
Además, ha reafirmado las propuestas que realizó este lunes, en las que contemplaba un salario mínimo para el conjunto de la Unión Europea y un seguro de desempleo común. Estas dos últimas medidas habían sido exigidas por el grupo socialista, con lo que parece un movimiento para intentar conseguir su apoyo.
LA CANDIDATA POPULAR NECESITA 374 VOTOS A FAVOR
Esta tarde están previstas una serie de reuniones para conseguir el apoyo para la candidata del Partido Popular Europeo (PPE). Necesita la mayoría absoluta, que supone conseguir 374 votos de los 747 posibles. En las legislaturas anteriores no ha habido grandes problemas para alcanzar esta cifra, pero ahora se ha roto la mayoría que siempre han sumado socialistas y populares para sacar adelante a los candidatos.
Además, varios grupos se sienten decepcionados porque no se han tomado en consideración a los candidatos que presentaron antes de que se celebrasen las elecciones europeas. Es el caso de los socialdemócratas, que habían intentado colocar al neerlandés Frans Timmermans al frente de la Comisión Europea, pero que finalmente tuvieron que ceder ante la propuesta de los populares, que ostentan el grupo con más eurodiputados.
