El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, ha sido el protagonista de una polémica en cuanto a la Troika se refiere, al asegurar este viernes que no la reconoce como una "interlocutora válida" en las negociaciones sobre el rescate heleno. Sin embargo, el ministro afirma que se ha tratado de un problema de traducción y que esas no fueron sus palabras exactas.
Varoufakis ha sido entrevistado por el canal público británico, BBC, una intervención en la que ha demostrado ser "británicamente correcto", al pedirle a la Troika tiempo para seguir negociando.Por su parte, el primer ministro griego, Alexis Tsipras, ha afirmado que se mantendrá firme en sus compromisos electorales tras reunirse con el equipo económico del Gobierno griego. Tsipras ha asegurado también que sigue teniendo intención de renegociar el plan de rescate y las condiciones de la deuda con la Troika.
¿PROBLEMAS DE TRADUCCIÓN?
Los medios de comunicación publicaban ayer las declaraciones de Varoufakis, en las que anunciaba que Grecia no tiene “intención de trabajar con una comisión que no tiene razón de existir, incluso desde la perspectiva del Parlamento Europeo”.
Sin embargo, el ministro ha asegurado que estas no fueron sus declaraciones reales, sino que se trata de un error de traducción. Aunque lo cierto es que ambos hablan inglés perfectamente.
Durante su conferencia conjunta con el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, también recordó que el Gobierno griego “fue elegido con un programa que no admite el actual programa de rescate ni tampoco que la deuda puede ser pagada”, aunque destacó que su intención de cooperar con los socios europeos.
Varoufakis ha dicho que optará por hablar de forma directa con los líderes de la Eurozona, para intentar una quita de la deuda griega. Dijsselbloem ha dicho que Grecia y el Eurogrupo tienen “interés mutuo en la futura recuperación de la economía griega dentro de la eurozona”.
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