Las próximas elecciones generales contarán con la peculiaridad de celebrarse en verano, lo que ha encendido las alarmas de muchos ciudadanos ante el temor de que una convocatoria a la mesa electoral pueda impedir unas vacaciones ya programadas, aunque eso ya no debe ser un temor, puesto que la Junta Electoral Central ha decidido este jueves que todos los viajes reservados antes del 30 de mayo, fecha en la que se publicó en el BOE la convocatoria, servirán como motivo para no acudir a la mesa.
El organismo electoral considera que la cancelación de un viaje por este motivo puede suponer un "perjuicio económico o un trastorno grave", si bien solo será posible eludir la cita en la mesa "siempre que se asegure la integración plena de las mesas y que se acredite documentalmente la debida antelación del contrato, así como el perjuicio económico o trastorno graves alegados".
"Si la jornada electoral coincide con un desplazamiento o estancia de carácter vacacional, que haya sido contratado antes de la fecha de convocatoria de las elecciones, cuya cancelación ocasione un perjuicio económico o un trastorno grave al solicitante, puede ser considerado como excusa por las JEZ, siempre que se asegure la integración plena de las mesas y que se acredite documentalmente la debida antelación del contrato, así como el perjuicio económico o trastorno graves alegados", asegura el texto.
Además, la JEC ha decidido endurecer los controles para el voto por correo, por lo que ahora será necesario presentar el DNI en el momento de enviar la papeleta y depositar el voto.
El presidente de la Confederación Española de Agencias de Viajes (CEAV), Carlos Garrido, ha asegurado sentirse "muy satisfecho" por esta decisión.
"Estamos muy contentos de que se haya tenido en cuenta la solicitud desde CEAV y que realmente la gente puede seguir con sus planes previamente establecidos, sin que influya al desarrollo de las elecciones o a las votaciones", ha destacado en declaraciones a Europa Press.