El Eurogrupo mantendrá los estímulos económicos "todo el tiempo que sea necesario" para minimizar las consecuencias de la pandemia. Esta es la primera conclusión trasladada por el presidente de los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro Paschal Donohoe.
Donohoe ha explicado en una rueda de prensa tras la reunión por videoconferencia de los responsables económicos de la moneda común que las nuevas previsiones económicas de la Comisión Europea apuntan a que el crecimiento económico volverá en primavera, pero no se acelerará hasta el segundo semestre del año.
Así, el presidente del Eurogrupo ha asegurado que existe un "consenso firme" entre los socios de la moneda común para mantener los estímulos económicos mientras persista un "nivel de emergencia sanitaria" como el actual. Además, el Eurogrupo ha acordado que decidirá "para el verano" si las normas europeas sobre déficit y deuda, suspendidas desde el inicio de la pandemia, permanecerán congeladas también en 2022.
"El Eurogrupo acordó hoy una estructura que guiará nuestras deliberaciones sobre esto. Tenemos el objetivo de acordar para el verano una recomendación sobre la posición presupuestaria de la zona euro para lo que quede de 2021 y 2022", ha afirmado Donohoe, quien ha garantizado que trabajará "de cerca" en este asunto con el comisario de Economía, Paolo Gentiloni.
Precisamente en la misma comparecencia, el italiano ha señalado que los Estados miembros necesitan "orientaciones" para elaborar los presupuestos del año que viene y ha avanzado que Bruselas "lanzará" este debate a principios de marzo, cuando presente unas directrices "generales" sobre la posición fiscal de la eurozona en 2022 y los criterios para decidir sobre el Pacto de Estabilidad y Crecimiento.
EVITAR LA QUIEBRA MASIVA DE EMPRESAS
Tanto Gentiloni como Donohoe han vuelto a advertir sobre los riesgos de retirar demasiado pronto los estímulos económicos, pero también han señalado que, a medida que se asienta la recuperación, será necesario pasar de un "enfoque general" a medidas más "específicas" que distingan entre "empresas no viables" y aquellas que sí lo son pero necesitan más apoyo.
"Muchas empresas necesitarán tiempo para reparar sus balances y desafortunadamente algunas no serán viables en el largo plazo. Pasaremos a una fase en la que las medidas serán más específicas y tendremos que identificar las que son viables y todavía necesitan ayuda", ha explicado el presidente del Eurogrupo.
Donohoe, sin embargo, ha precisado que "no será el Eurogrupo quien decida" los criterios para dilucidar qué empresas son viables y cuáles no, sino que dependerá del "impacto de la pandemia y las medidas de salud pública" que las autoridades nacionales tengan que adoptar para contener la propagación del virus.
En este contexto, Gentiloni ha llamado a tomar las "decisiones correctas" y ha enfatizado las "implicaciones sociales" de las decisiones de los políticos. "Estamos hablando de empleos, trabajadores, de gente, no solo con entidades abstractas", ha sentenciado. De esta forma, el comisario de Economía ha remarcado que las medidas adoptadas hasta ahora para ayudar a las empresas han tenido éxito y han conseguido "reducir las quiebras" a pesar de que "el riesgo estaba ahí".