Los líderes de la Unión Europea han aprobado medidas contra el sector aéreo bielorruso, incluyendo el cierre coordinado del espacio aéreo, como primera respuesta al incidente registrado este domingo con un vuelo de Ryanair al que Minsk ha forzado a realizar un aterrizaje de emergencia para detener al disidente Roman Protasevich.
Medidas como el cierre del espacio aéreo, restricciones contra la aerolínea estatal bielorrusa y posibles sanciones contra los responsables del incidente han estado sobre la mesa de los líderes de los Veintisiete, que se han reunido en un Consejo Europeo presencial este lunes, según fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press.
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De momento, la Agencia Europea de Seguridad Aérea (EASA) ha supervisado la situación en Bielorrusia desde el punto de vista de la seguridad aérea, aunque la cuestión del espacio aéreo es competencia de cada Estado miembro y, por tanto, cualquier acción pasa por la coordinación a nivel europeo.
Desde que se ha producido el incidente con el vuelo que ha cubierto la ruta entre Atenas y Vilna, la respuesta de los Veintisiete ha sido unívoca. Estados miembros como Irlanda han tachado el incidente de "acto de piratería", mientras que Lituania ha asegurado que va a impulsar "cerrar el espacio aéreo" bielorruso a vuelos internacionales. Polonia ha liderado la mano dura contra Bielorrusia y su primer ministro, Mateusz Morawiecki, ha insistido en sanciones para responder a un acto de "terrorismo de Estado".
De su lado, el primer ministro de Bélgica, Alexander De Croo, ha apuntado directamente a acciones contra la aerolínea Belavia, Países Bajos ha pedido coordinar una "respuesta fuerte" a nivel europeo y Suecia y Alemania han subrayado que el incidente va a tener consecuencias.
Por su parte, el Gobierno de España ha añadido que es "absolutamente intolerable" el comportamiento de Bielorrusia y se ha situado detrás de la posición común expresada por la UE de que el episodio no puede quedar sin consecuencias.
CUARTA RONDA DE SANCIONES
Para este lunes, también ha estado prevista la adopción de la cuarta ronda de sanciones contra responsables de la represión en Bielorrusia. La idea ha sido dar el visto bueno cuanto antes a estas restricciones, que van a afectar a individuos y entidades, para su aplicación "lo antes posible", han apuntado las fuentes consultadas.
Las medidas punitivas se han discutido este mes en los órganos internos del Consejo de la UE y han buscado responder al acoso que vive la oposición, periodistas y minorías sociales en Bielorrusia. En las últimas fechas, el cerco se ha puesto sobre el medio independiente Tut.by que ha sufrido el arresto de 15 de sus trabajadores y se ha enfrentado a un proceso legal para ser clausurado.
Por el momento, la UE ha mantenido unidad sobre la respuesta ante Minsk y las fuentes diplomáticas esperan que no haya divisiones en el seno europeo, a tenor del trabajo de las últimas semanas en los grupos técnicos del Consejo.
PROHIBICIÓN A LAS AEROLÍNEAS BRITÁNICAS
El Gobierno de Reino Unido, incluso, ha instado este lunes a las aerolíneas británicas a evitar el espacio aéreo bielorruso tras el incidente. El ministro de Transporte, Grant Shapps, ha anunciado en Twitter que ya se ha puesto en contacto con la Autoridad de Aviación Civil de Reino Unido para que "pida a las aerolíneas que eviten el espacio aéreo bielorruso con vistas mantener a los pasajeros seguros".
Además, como represalia, ha anulado el permiso a la aerolínea nacional bielorrusa Belavia para operar en Reino Unido. El ministro de Exteriores de Reino Unido, Dominic Raab, ya se había pronunciado previamente, reclamando que Lukashenko "sea llevado ante la Justicia" por sus "estrambóticas" acciones. Ha solicitado la "puesta en libertad inmediata de Protasevich y otros presos políticos" que siguen encarcelados en Bielorrusia.
