El presidente del Consejo europeo, Donald Tusk, ha dicho este martes que quiere que "al menos dos" de los cuatro altos cargos de la Unión Europea por negociar queden en manos de mujeres para asegurar la igualdad de género en las instituciones comunitarias, un objetivo para el que ha dicho que se ha sentido mayoritariamente respaldado por los líderes europeos.
"Es absolutamente cierto que igualdad de género significa al menos dos mujeres, si es posible. Veremos si lo es, pero es mi plan y mi meta personal", ha declarado Tusk a la prensa en Bruselas, al término de la cumbre extraordinaria con la que los Veintiocho han iniciado formalmente la batalla por los altos cargos.
En la cena de los líderes hubo una "mayoría muy visible" alrededor de la mesa comprometidos como Tusk con este objetivo concreto, según ha dicho el político polaco, que también deberá tener en cuenta que el reparto final satisfaga otros equilibrios, como el geográfico y el de las familias políticas.
Estas condiciones son los obligados equilibrios que deben cumplirse cuando se pacten los nombres de quienes tomarán el relevo este año al frente de la Comisión Europea, el Consejo, el Banco Central Europeo y el Alto Representante de Política Europea.
En el baile de perfiles y cargos también entrará en juego la presidencia del Parlamento europeo, aunque esta es una designación que el Consejo puede "favorecer", pero no decidir.
"Son nuestros objetivos, pero como ya dije en Sibiu, en el mundo real un equilibrio perfecto puede ser difícil de conseguir", ha avisado Tusk, quien a partir de la semana que viene iniciará los contactos con representantes del Parlamento Europeo, que podría vetar al presidente de la Comisión, y con las capitales.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, que ha dejado claro que no aceptará automatismos para limitar la elección del presidente de la Comisión Europea a los candidatos principales de los partidos europeos a las elecciones del domingo, también se ha sumado al compromiso de que se cumpla con el equilibrio de género.
"Apoyo que estas nominaciones sean paritarias, que tengamos dos hombres y dos mujeres, apoyo que tengamos el mejor perfil posible, apoyo que haya equilibrio evidentemente en las sensibilidades de las familias políticas pero también geográficas", ha resumido el francés.
INDEPENDENCIA DEL BCE
Cuestionado por el riesgo para la independencia del BCE de incluir la designación de su presidencia en la negociación política del resto de grandes puestos, Tusk le ha restado importancia y ha subrayado que todos son conscientes de que se trata de una institución "extremadamente independiente".
"Todos mis interlocutores están al tanto de esto, pero tenemos obligaciones en los Tratados", ha argumentado Tusk, para después defender que los líderes tienen "suficiente experiencia" para reconocer las diferencias entre la elección para el BCE y el resto de cargos, más políticos.
Otros líderes, sin embargo, han apuntado su voluntad de separar los tiempos para decidir primero los nombramientos políticos y dejar para una segunda fase el que corresponda para el BCE.
"Es importante quién será el presidente del BCE. Pero con respecto a las decisiones que debemos tomar tras las elecciones europeas es, de alguna forma, el segundo ciclo de decisiones", ha declarado la canciller alemana, Angela Merkel.
La canciller ha explicado así que la designación que afecte al BCE podrá influir en el equilibrio del resto de cargos, pero que en cualquier caso "no está en el núcleo de las posiciones y puestos que tiene que decidirse".
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, por su parte, ha apuntado que la voluntad de los líderes es acordar el reparto "cuanto antes", es decir, en la cumbre de junio, pero ha dicho que la parte "más técnica, vinculada al mundo financiero" se debe "sacar de la negociación más política, y llevarla al mes de julio".