- Esta iniciativa sortea el bloqueo del recuento telemático que efectuó el Gobierno este sábado
- El Gobierno da por "desbaratado" el referéndum tras el cambio de las normas a 45 minutos de la votación
Sorpresa. En otro giro argumental de la logística del referéndum ilegal del 1-O, el portavoz del Govern, Jordi Turull, ha anunciado la creación de un censo universal que permitirá a los ciudadanos votar en cualquiera de los colegios electorales abiertos.
En una rueda de prensa, una hora antes de que se abran oficialmente las puertas de los centros de votación, Turull ha explicado que han “desarrollado un sistema por el que podrán votar en cualquier punto de votación abierto”. “Podremos votar el censo universal y comprobar que nadie haya votado anteriormente”, ha añadido.
Esta iniciativa es una contramedida a la actuación del Gobierno de este sábado con el bloqueo del sistema que podría utilizarse para el recuento de voto. Según explicó el portavoz del Gobierno, Íñigo Méndez de Vigo, la Guardia Civil ha clausurado las instalaciones del Centro Tecnológico y Telemático de la Generalitat de Catalunya como un "golpe más" a la organización de la convocatoria ilegal del 1-O, y ha explicado que ello imposibilita el recuento telemático de los votos que se emitan durante la jornada en caso de celebrarse la votación.
El ministro subrayó que este bloqueo se desarrolla dentro del marco estricto de la ley y con orden judicial. "Con esta actuación se sigue poniendo de relieve algo que venimos diciendo desde hace tiempo, que es que este referéndum ilegal organizado por la Generalitat ya ha sido anulado por el Estado de Derecho", ha manifestado en declaraciones a los medios desde el Palacio de la Moncloa.
CAMBIOS DE NORMAS
El anuncio del censo universal es uno de los cambios que Turull ha comunicado a una hora de que se abran los colegios electorales. También ha informado que se podrá votar sin sobres, después de que se hayan requisado por parte del Gobierno en los últimos días porque “no ha dado tiempo a fabricar más”. “Las urnas traslúcidas garantizarán el anonimato”, ha señalado el portavoz de la Generalitat.
También ha comunicado que habrá papeletas en los puntos de votación, pero que las que traigan los ciudadanos impresas desde casa, serán válidas.
Moncloa ya ha reaccionado y ha denunciado que el Estado de Derecho ha "desbaratado" el referéndum, después de que el Gobierno catalán haya cambiado las reglas del juego 45 minutos antes de la votación, liquidando así "cualquier vestigio de respetabilidad democrática".
LA LEY DEL REFERÉNDUM NO PREVÉ EL 'CENSO ELECTORAL' DEL GOVERN
La ley del referéndum aprobada por el Parlament el pasado 6 de septiembre no prevé en ninguno de sus puntos la posibilidad de un 'censo universal' para que los electores puedan votar en cualquier colegio, como el anunciado este domingo por el portavoz de la Generalitat, Jordi Turull. Tampoco está previsto votar sin sobres.
De hecho, el artículo 33 de la ley establece que el censo electoral "se ordena por secciones censales y cada elector está inscrito en una sección censal", de manera que "nadie puede estar inscrito en varias secciones ni varias veces en la misma sección".
Es más, la ley sí es precisa en lo relativo a los apoderados e interventores, de los que afirma que "solo pueden emitir el voto en la mesa que les corresponda de acuerdo con el censo electoral".
El artículo 28 establece que la circunscripción electoral es una sola, el territorio de Cataluña, dividida en cinco demarcaciones (Barcelona, Tarragona, Lérida, Gerona y Arán) que se subdividen a su vez en secciones electorales de entre 500 y 2.500 electores, con un mínimo de una por municipio.
Por otro lado, ni la ley ni el decreto de normas complementarias para la organización del referéndum prevén la posibilidad de votar sin sobre. El artículo 15 del decreto dice que las papeletas "se introducirán en un sobre blanco con unas especificaciones máximas de 111 x 156 mm, los cuales tendrán carácter oficial y serán confeccionados y distribuidos por la Administración Electoral del Gobierno de la Generalitat y supervisados por la Sindicatura Electoral de Cataluña".
Tanto la ley como el decreto de organización fueron suspendidos por el Tribunal Constitucional en el momento de la admisión a trámite del recurso que presentó el Gobierno.
Con todo, no es la primera vez que la organización del referéndum se salta lo dispuesto en estas normas. La ley establece que los vocales de la Sindicatura Electoral son "inamovibles" y, sin embargo, todos renunciaron a su cargo cuando el Tribunal Constitucional les impuso multas de 12.000 euros diarios.
Conforme a la ley, las sindicaturas electorales de demarcación debían "supervisar el traslado de la administración electoral de los paquetes electorales de los centros de logística electoral a las mesas electorales", acreditar interventores y hacer el reparto de espacios de publicidad electoral, entre otras funciones.
Tras la disolución de la Sindicatura, Turull también ha anunciado la creación de un 'Grupo de académicos y profesionales para el seguimiento de la jornada del referéndum' para supervisar si el referéndum de independencia se celebra con garantías.