Donald Trump asegura tener lo que ninguna biofarmacéutica ha logrado todavía: la cura del coronavirus. El presidente de EEUU ha sugerido este jueves inyectar desinfectante y tratar con "una luz tremenda" a los enfermos.
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"Veo que el desinfectante mata al virus en un minuto. Sería interesante probarlo en el cuerpo, como una limpieza", ha sugerido concretamente la persona con mayor poder del mundo.
El monólogo de Trump siguió adelante. A continuación, el presidente de EEUU puso sobre la mesa otra posibilidad: "Golpeemos al cuerpo con una luz tremenda, ultravioleta o simplemente muy potente, hay que hablar con los médicos para ver si hay alguna manera de aplicar luz y calor para curar".
Como es de costumbre, uno de los bomberos que escolta a Trump constantemente tuvo que salir a los pocos minutos a apagar el fuego que había provocado.
En esta ocasión fue Stephen Hahn, director de la Agencia del Medicamento de EEUU. Hahn se vio obligado a comparecer para pedir a los estadounidenses que "no ingieran desinfectante" tras las palabras de su presidente. Finalmente, analizando la ocurrencia del Trump, aseguró que las suyas son las preguntas que "cualquier médico espera de un paciente".
Esta no es la única solución estelar de Trump ante el coronavirus. Hace solo unos días, el presidente lamentaba que el brote no pudiera ser derrotado con un antibiótico: "Suelen usarse para resolver todos los problemas, pero a éste no le pueden seguir el ritmo".
