El ex presidente de EEUU y candidato republicano a la presidencia, Donald Trump, ha insistido en que es legítimo que un presidente del país le diga al jefe de la Reserva Federal (Fed) cómo cree que deberían moverse los tipos de interés. Así lo ha declarado en una entrevista con Bloomberg News en el Club Económico de Chicago, en la que se ha burlado además del trabajo de dirigir la Fed.
“Es el mejor trabajo en el Gobierno”, ha dicho Trump. “Vas a la oficina una vez al mes y dices 'vamos a lanzar una moneda’, y todos hablan de ti como si fueras un dios”.
Aunque Donald Trump esquivó la pregunta de si destituiría al presidente de la Fed, Jerome Powell, si gana las elecciones, insistió en que cambiaría muchas cosas respecto a su primer mandato, incluido la búsqueda de una mayor influencia en la Reserva Federal.
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Trump dice que la economía "va muy mal" y acusa a la Fed de hacer políticaA lo largo de la conversación de una hora que el ex presidente mantuvo con Bloomberg News, este desestimó repetidamente las predicciones de los economistas que afirman que sus políticas tendrían un impacto netamente negativo en la economía y que trasladarían los costes a los consumidores estadounidenses.
El ex presidente minimizó la posibilidad de que sus propuestas de aranceles puedan interrumpir las cadenas de suministro o afectar a las pequeñas empresas, diciendo que las compañías rápidamente devolverían la fabricación a EEUU para evitar los aranceles. Además, argumentó que el impacto de sus planes para deportar a millones de migrantes indocumentados se vería compensado por la migración legal. Y dijo que su liderazgo inspiraría lealtad en lugar de enojo por parte de los aliados.
“Nosotros estamos enfocados en el crecimiento”, señaló Trump. “Vamos a traer empresas de regreso a nuestro país”.
Las afirmaciones del candidato republicano fueron bien recibidas por los asistentes al evento, quienes aclamaron su argumento de que aumentar drásticamente los aranceles sobre bienes extranjeros protegería “a las empresas que tenemos aquí y a las nuevas empresas que se trasladarán”, señala Bloomberg.
Trump utilizó el foro para opinar sobre algunas de las historias más importantes en el ámbito empresarial, reiterando su promesa de bloquear la venta de US Steel a Nippon Steel si la transacción de 14.100 millones de dólares se concreta antes de que él asuma el cargo.
“Creo que establece un tono horrible”, dijo sobre la posible venta, afirmando que el acero es un interés crítico para la seguridad nacional.
Tanto Biden como Kamala Harris han dicho que se oponen al acuerdo, un punto de fricción electoral, particularmente en el estado clave de Pennsylvania, donde se encuentran tanto la empresa estadounidense como el sindicato United Steelworkers, que también se opone a la transacción.