El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, parece haber encontrado una vía adicional para calentar el mercado petrolero y conseguir que los precios suban. Al menos eso es lo que interpretan los expertos que está buscando al anunciar que ha dado orden a la Armada de "destruir" los barcos iraníes que "acosen" a buques norteamericanos. Esto, después de que las Fuerzas Armadas alertasen la semana pasada de movimientos "peligrosos" por parte de la Guardia Revolucionaria de Irán.
"Hay quien considera que el presidente de EEUU está atizando intencionadamente las tensiones políticas para elevar el mercado del petróleo", señala David Madden, analista de CMC Markets en Londres.
La Armada estadounidense denunció que varios de sus buques habían sufrido repetidamente aproximaciones "peligrosas y de hostigamiento" en el Golfo Pérsico, si bien la Guardia Revolucionaria tildó la versión de Washington de "película de Hollywood".
Trump ha entrado de lleno en el cruce de reproches con un mensaje en Twitter. "He dado orden a la Armada de Estados Unidos que derribe y destruya cualquier cañonero iraní si acosan a nuestros barcos", ha sentenciado.
En respuesta, Abolfazl Shekarchi, uno de los portavoces de las Fuerzas Armadas iraníes, ha resaltado que "Estados Unidos, en lugar de acosar a otros, debería centrarse en esforzarse en salvar a los miembros de sus fuerzas infectados con coronavirus".
"Si Estados Unidos tiene muchos suministros y capacidades, que salve del coronavirus a sus fuerzas en la región y las saque de aquí", ha indicado Shekarchi, en declaraciones concedidas a la agencia iraní de noticias ISNA.