El Tribunal Supremo ha decidido este lunes inhabilitar durante un año y medio al presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, al considerar que desobedeció cuando se negó a quitar los símbolos independentistas de los edificios públicos durante la campaña del 28-A.
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Esta decisión, que ha sido tomada de manera unánime por el alto tribunal, ha sido comunicada a Torra esta tarde a través de una notificación oficial de la sentencia. Por lo tanto, la condena ya es efectiva y deja de ser presidente de la Generalitat. Ahora es el vicepresidente Pere Aragonés quien realiza las funciones de presidente en funciones.
De esta manera, se ratifica la condena dictada en diciembre de 2019 por el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña para ejercer cargo público durante un periodo de un año y seis meses. De hecho, el mismo Torra ya reconoció a este Tribunal que desobedeció a la Junta Electoral Central (JEC). "Sí, desobedecí. Era imposible obedecer una orden ilegal", dijo.
Sin embargo, la semana pasada se negó a declarar en su segunda causa por desobediencia alegando ser víctima de la "represión" al independentismo y destacando, además, que su obligación ahora era regresar cuanto antes a su responsabilidad para atajar la pandemia.
Tras conocerse la decisión, desde el PSOE confían en que se convocarán elecciones, mientras que el PP pide que se celebren inmediatamente.
