- El Consistorio no ha consensuado su propuesta con el Gobierno, que tiene que dar permiso para reformar la estación de Chamartín
- La oposición ya le ha advertido de que paralizar definitivamente el plan dejará de generar 120.000 puestos de trabajo en la ciudad

Renfe podría llevarse su sede fuera de Madrid si Carmena no cede y da luz verde al proyecto inicial de la llamada como Operación Chamartín, algo que ha hecho saltar las alarmas en una ciudad en la que su alcaldesa, Manuela Carmena, aprobó recientemente la reducción de un nuevo proyecto para el norte de Madrid. La oposición, Fomento y las empresas responsables de llevar a cabo la remodelación piden a Carmena que recapacite y de marcha atrás.