El presidente de la Generalitat, Quim Torra, ha asegurado este miércoles que no tiene previsto pedir al Parlament un cambio en la fecha del Debate de Política General, que coincide con su juicio por haber mantenido lazos amarillos en la sede de la Generalitat durante la campaña electoral, y ha asegurado: "No temo ser inhabilitado".
Lo ha dicho en una rueda de prensa acompañado del expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont y de los presidentes de JxCat en el Congreso y el Parlament, Laura Borràs y Albert Batet, respectivamente, tras una reunión en Bruselas (Bélgica) con diputados, senadores y consellers de su partido.
Preguntado por si cree que pedirá al presidente del Parlament un cambio en las fechas del pleno para poder comparecer ante el juez, ha zanjado: "No, en absoluto. Yo no pediré al presidente del Parlament que cambie nada. En la mesa del Parlament (de este martes) se acordó que los días 25 y 26 hubiera el Debate de Política General. Solo faltaría".
Ha explicado que afronta el juicio "perplejo por la celeridad de la justicia", y ha advertido de que, cuando las cosas se hacen con prisas, no se suelen hacer bien y se puede incurrir en irregularidades jurídicas.
"Cuando corres hay cosas que no haces bien que podrían llevar a la nulidad del proceso. En lo que a mí respecta, estoy tranquilo", ha dicho, y ha defendido que él quiere representar a una Cataluña que defiende los derechos democráticos y que eso es lo que hizo manteniendo los lazos: defender el derecho a la libertad de expresión, según él.
Preguntado por si teme las consecuencias del proceso, ha respondido: "No temo la inhabilitación", y ha advertido de que lo que sí temería es un presidente de la Generalitat que no estuviera al frente de la defensa de los derechos civiles, sociales y políticos de Cataluña.
