Tania Sánchez protagoniza las portadas de las principales cabeceras españolas. Desde que se conociera ayer su imputación por prevaricación, tráfico de influencias y malversación, la excandidata de IU a la alcaldía de Madrid, no ha dejado de ser ni un minuto noticia.
Lo que no se puede decir es que Sánchez se haya escondido. Desde que saltó la noticia, ha intervenido en diferentes medios de comunicación. Aunque eso sí, afirmando en cada una de sus apariciones que realmente “ no hay causa” ; que se trata “de una querella política del Partido Popular “, y que, por consiguiente, pedirá su “archivo”.
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Debí haberme abstenido aunque eso no es ningún delito
De este modo, Sánchez niega haber mediado en la adjudicación de contratos a la cooperativa Aúpa, gestionada por su hermano Héctor Sánchez. Afirma, que los contratos cuentan con los “requisitos técnicos” necesarios y “cumplen con todo lo que hay que cumplir”. Aunque eso sí, reconoce que en el momento de la firma "debí haberme abstenido aunque eso no es ningún delito”. Aspecto que justifica diciendo que “no era consciente de que ese contrato se estaba otorgando en ese momento”.
Uno de los mayores reproches, más allá de su imputación, se encuentra en que Tania Sánchez ha sido una de las mayores abanderadas de la 'regeneración política', exigiendo desde las filas de su partido la dimisión de aquellos cargos políticos que estén siendo imputados por algún delito. En este sentido, Sánchez, asegura que al no ejercer ningún cargo público actualmente, no hay nada ante lo que dimitir y confía en que su causa se archive de cara a las elecciones, ya que, para ella, se trata de “una querella que no tiene fundamento y no hay un solo euro de dinero público que haya ido a ningún sitio”.
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