Los expertos no pueden dejar pasar las últimas declaraciones del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien dijo este domingo que las fuerzas estadounidenses defenderían Taiwán en caso de invasión china. Y no solo eso, sino que afirmó que mandaría a hombres y mujeres a luchar por esta causa.
En plena guerra en Ucrania, un posible conflicto bélico provocado por las ansias independentistas de Taiwán, que contaría con el apoyo de Estados Unidos y la oposición frontal de China, se perfila como una posibilidad cada vez más real. Del mismo modo que la guerra en Ucrania se consideró en el pasado algo impensable hasta convertirse en un hecho, un enfrentamiento armado por Taiwán está mutando de algo improbable a un acontecimiento cada vez más factible.
"Dado el apoyo que la isla está recibiendo de EEUU, ahora es muy probable que sus políticos sean más propensos a declarar la independencia", reconocen desde el bróker británico AvaTrade. "Todo esto no le sienta bien a China, que ha advertido a EEUU en varias ocasiones de que no meta las narices dentro del territorio de China o en sus asuntos", afirma Naeem Aslam, director de análisis de AvaTrade.
"EEUU ha cambiado su política hacia la 'claridad estratégica', alejándose de la 'ambigüedad estratégica' mantenida hasta el momento"
Pekín ha recriminado a Biden sus palabras y ha advertido de que pueden dañar "aún más" las relaciones "bilaterales" y complicar "la paz y estabilidad" en la región. Según publicaba 'Bloomberg' este lunes, la portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Mao Ning, ha pedido a Biden que entienda que, para Pekín, Taiwán es un tema "de naturaleza muy sensible".
La Casa Blanca ha tratado de 'quitar hierro' a las declaraciones de Biden, pero lo cierto es que es la cuarta vez en aproximadamente un año que el presidente de EEUU envía este mensaje.
Desde Danske Bank remarcan que, el hecho de que esta vez dijera que, a diferencia de lo que ha ocurrido en Ucrania, las fuerzas estadounidenses defenderían la isla, supone una "señal clara" de un cambio de política hacia Taiwán.
"EEUU ha cambiado su política hacia la 'claridad estratégica', alejándose de la 'ambigüedad estratégica' mantenida hasta el momento", apuntan desde el banco danés. En su opinión, Pekín ve esto como un paso más hacia el apoyo formal a la independencia de Taiwán y, en este sentido, Danske advierte de que "nos hemos acercado un poco más a la línea roja de China de una declaración formal de Taiwán como estado soberano".
"Esperamos que China responda con otro nivel muy alto de ejercicios militares alrededor de Taiwán. Seguimos sin esperar que EEUU y Taiwán crucen la 'línea roja' declarando formalmente la independencia de Taiwán, pero acercarse lo más posible a ésta también conlleva riesgos", avisan los analistas de Danske. "Vemos un 20% de probabilidades de que se desencadene una guerra por contratiempos o errores que lleven a una espiral de 'ojo por ojo'", alertan.
ENTRE TURQUÍA Y ALEMANIA
Por si esto fuera poco, los operadores están preocupados también por la tensión provocada debido a injerencia de EEUU en las relaciones entre Turquía y Armenia, algo que no gusta al presidente turco Erdogan.
Turquía ha acusado esta semana a la presidenta de la Cámara de Representantes de EEUU, Nancy Pelosi, de que "sabotea los esfuerzos diplomáticos" durante su visita a Ereván, donde condenó los "ataques mortales" de Azerbaiyán contra Armenia. La visita de Pelosi a Armenia tiene un gran significado para el pequeño país caucasiano.
Turquía ha manifestado su rotundo apoyo a Azerbaiyán, tradicional aliado suyo, en el conflicto.
"Las crecientes tensiones geopolíticas deberían considerarse una gran señal de alarma, ya que, en general, estos conflictos suelen convertirse en problemas masivos y a veces no dejan otra opción que un conflicto militar", alerta Naeem Aslam.