Las bolsas europeas están celebrando este miércoles la decisión del presidente de la República italiana, Sergio Matterella, de pedir al ex presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, que forme un Gobierno de corte tecnócrata en el país después de que Guiseppe Conte, ex primer ministro, fracasara en sus intentos de llegar a acuerdos. El mercado quiere a Draghi. Dejó su cargo al frente del BCE 'por todo lo alto', es una figura que transmite una gran credibilidad y se valora muy positivamente la estabilidad que traería al convulso panorama político en Italia.
"Draghi es una persona muy respetada y también conocida como 'Súper Mario' desde su famoso discurso 'cueste lo que cueste' en 2012, que posiblemente hizo nada menos que salvar al euro de un colapso total", reconocen los expertos de Julius Baer. "A los mercados les gusta la posibilidad de un primer ministro (en Italia) claramente proeuropeo y con experiencia", añaden.
El Ftse MIB italiano ha subido más que el resto de plazas europeas (+2,09%), aunque el efecto positivo de la vuelta de Draghi se extiende a todos los índices (Ibex: +0,78%).
Los analistas de Berenberg creen que Mario Draghi "tendrá éxito" en sus intentos por formar Gobierno, aunque reconocen que "no lo tendrá fácil". "Mientras que Italia Viva, causante del derribo de Conte, apoya a Draghi, el mayor partido de la anterior coalición, el Movimiento Cinco Estrellas, ha insistido en que quiere que Guiseppe Conte vuelva a ser primer ministro", apuntan desde la firma. Sin embargo, Berenberg considera que, dado que los tres principales partidos del anterior Gobierno y algunos otros más pequeños seguramente saldrían mal parados en unas posibles elecciones anticipadas, "lo más probable es que Draghi pueda finalmente formar un nuevo Gobierno".
El objetivo de Matterella es evitar unas nuevas elecciones, y parece decidido a ello. El presidente de la República, en las declaraciones hechas este martes, citó la necesidad de conducir a Italia en la dirección correcta en plena pandemia, de distribuir los fondos de apoyo de la Unión Europea (UE) y de reformar el país como las principales razones para evitar nuevas elecciones.
Sin embargo, tanto Berenberg como Julius Baer no descartan que finalmente haya nuevas elecciones en Italia. Berenberg habla de junio como posible fecha para las mismas, y el banco suizo asume que Mattarella "podría no tener otra opción que convocar elecciones anticipadas si todos los esfuerzos no dan como resultado un Gobierno estable".