Sorpresa en Francia tras las elecciones europeas de este domingo. El presidente de la República, Emmanuel Macron, ha decidido disolver la Asamblea Nacional y convocar elecciones anticipadas poco después de conocerse la holgada victoria de la ultraderecha en estos comicios.
Noticia relacionada
"He escuchado vuestro mensaje, vuestras preocupaciones, y no las dejaré sin respuesta", ha dicho Macron en un discurso a la nación emitido apenas una hora después de conocerse las primeras encuestas a pie de urna, que ya apuntaban a la victoria de la ultraderecha.
En él, Macron ha anunciado que las elecciones legislativas tendrán lugar el 30 de junio y el 7 de julio, a doble vuelta, por lo que el país apenas tendrá tiempo para prepararse para esta nueva cita en las urnas.
El mandatario galo ha tomado esta decisión tras unos resultados demoledores que, según ha dicho, no son una buena noticia "para los que defienden Europa". El partido Rassemblement National de Marine Le Pen ha quedado en primer lugar con el 32% de los votos, muy por encima de la alianza centrista del presidente Macron, que solo ha logrado el 15% de los apoyos.
Cabe destacar que Rassemblement había pedido a Macron que disolviera el Parlamento tras estas elecciones, y el hecho de que el presidente francés lo haya hecho, según Kathleen Brooks, directora de investigación de XTB, "pone de relieve cómo la extrema derecha se está erigiendo en el partido gobernante de facto de Francia".
Macron, en su intervención, ha explicado que Francia "necesita una mayoría clara para tener serenidad y concordia", y por eso cree que las elecciones son la mejor opción ahora mismo. Pese a los riesgos que eso entraña, aunque ha dicho tener "confianza" en la "democracia".
"No hay nada más republicano que dar la palabra al pueblo soberano", ha afirmado Macron. Precisamente, desde Rassemblement habían señalado que los franceses habían "dado su veredicto" y que habían expresado una "voluntad de cambio" en el país con un "mensaje claro" en las urnas, y de ahí que pidiese la convocatoria de elecciones.
Le Pen, de hecho, ha afirmado que Macron se ha visto "obligado" a tomar esta decisión y que en su partido están "listos para ejercer el poder, poner fin a esta inmigración masiva, hacer del poder adquisitivo una prioridad" y, en definitiva, a "reactivar Francia".
Si los de Macron pierden la mayoría en la Asamblea Nacional, eso no tendría que implicar directamente la marcha del presidente, aunque la situación sería complicada. De momento, las próximas elecciones presidenciales se mantienen, según el calendario previsto, para 2027.
Noticia relacionada
UN VERANO DE PREOCUPACIONES
Desde BNY Mellon también han valorado la convocatoria de elecciones anticipadas en Francia, y sus expertos creen que "pone en primer plano el verano de preocupación por la volatilidad derivada de las incógnitas políticas, ya que las votaciones en el Reino Unido y Francia dominan ahora lo que muchos pensaban que sería un trimestre menos arriesgado".
En Berenberg, por su parte, señalan que "al llevar inesperadamente las cosas a un punto crítico con nuevas elecciones, Macron puede esperar revivir la suerte de su partido". Sin embargo, señalan los analistas de la firma alemana, "salvo un cambio importante en el sentimiento, su partido parece encaminado a perder considerablemente en las elecciones parlamentarias".
Y añaden que "incluso ahora, Macron necesita depender del apoyo de los republicanos de centroderecha para obtener una mayoría en el parlamento". Tal y como recuerdan, mientras que la política exterior y de defensa es en gran medida una prerrogativa del presidente, las políticas fiscales y económicas internas son fijadas por el gobierno, que necesita una mayoría para su legislación en el parlamento. "Para una Francia con problemas fiscales, las nuevas elecciones parlamentarias añaden un nivel de incertidumbre. Esto podría convertirse en una preocupación para los mercados", concluyen.
