Con permiso de las elecciones autonómicas y municipales en España de este domingo, la segunda vuelta de las elecciones de Turquía que se celebra el mismo día tendrá, sin duda, mucha más repercusión en el mercado. Se espera que Recep Tayyip Erdogan, que se impuso en la primera vuelta con una ventaja de más de 2 millones de votos sobre su opositor, Kemal Kilicdaroglu, gane las presidenciales, y entonces se enfrentará a una decisión crucial y "sencilla", dicen los expertos.
“Si Erdogan gana la segunda vuelta, como es probable, tendrá que tomar una decisión sencilla: ortodoxia económica o statu quo", afirma Mohammed Elmi, gestor de fondos de deuda emergente en Federated Hermes.
Noticia relacionada
"Erdogan ganará y continuarán las políticas intervencionistas, sin subidas de tipos"Las políticas de Erdogan se han caracterizado por la falta de ortodoxia y por el intervencionismo. Para muchos analistas, su triunfo supondrá seguramente la continuación de esta forma de actuar que se ha consolidado a lo largo de sus 20 años en el poder.
Sin embargo, también explican que el margen de maniobra de Erdogan se ha estrechado, con un déficit por cuenta corriente récord del 5,7% del PIB en 12 meses consecutivos y una situación fiscal en deterioro. "Turquía suele recurrir a la financiación exterior para cubrir sus necesidades brutas de financiación, pero el mercado se mostrará cauteloso y, con los tipos básicos a niveles elevados, será difícil obtener nueva financiación", comenta Elmi.
Este economista prevé que los inversores extranjeros se muestren "extremadamente cautelosos", y vigilarán de cerca los nombramientos de Erdogan para los puestos clave de economía y finanzas. "Si vemos algunos nombramientos favorables al mercado, esto podría ser una señal de que la política podría estar evolucionando en la dirección correcta”, concluye el gestor de Federated Hermes.
RETOS ENORMES
Los expertos coinciden en que los retos a los que se enfrenta Turquía son "enormes".
Los inversores extranjeros vigilarán de cerca los nombramientos de Erdogan para los puestos clave de economía y finanzas
"Se prevé una recesión en la segunda mitad de 2023, con ajustes más dolorosos por el lado de la moneda, probablemente necesarios para que los activos turcos vuelvan a ser atractivos para los inversores extranjeros", anticipa Irina Topa-Serry, economista senior de mercados emergentes de AXA IM.
Para Topa-Serry, la mejora del marco institucional es clave para aplicar reformas eficaces de estabilización, un proceso que será largo y difícil y que será aún más complicado si Erdogan es reelegido, en su opinión.
"Los retos macroeconómicos a los que se enfrenta Turquía son enormes", reconoce también Gilles Moëc, economista jefe de AXA IM. La oposición se ha comprometido a dejar que el banco central opere libremente, aunque también es posible que incluso otra administración dirigida por el propio Erdogan tenga que hacerlo en última instancia, afirma este experto.
"Esto sería coherente con una subida muy significativa de los tipos de interés oficiales, que podría tranquilizar a los inversores extranjeros que han desertado del mercado de bonos turco. Pero eliminar el marco de represión financiera podría ser muy doloroso transitoriamente", avisa.
Con todo, Moëc remarca el hecho de que, aunque Erdogan sea finalmente reelegido, se encontrará en una posición política más débil y con menos capacidad para hacer frente a las posibles consecuencias sociales de un cambio de orientación política.