Iñaki Urdangarin, en la cárcel por el caso Nóos, cumplirá el resto de su condena en un Centro de Inserción Social, podrá ir a casa un fin de semana al mes y trabajará de lunes a viernes en el Hogar Don Orione como voluntario, siempre y cuando se someta al programa de reinserción para condenados por delitos económicos. Así, Instituciones Penitenciarias mantiene al marido de la Infanta Cristina en segundo grado (la clasificación ordinaria), pero aplicándole el artículo 100.2 del reglamento penitenciario.
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De esta manera lo ha acordado la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias tras estudiar la propuesta de la Junta de Tratamiento de la cárcel de Brieva (Ávila), donde está recluido desde junio de 2018, para que el cuñado del rey Felipe VI accediera al tercer grado penitenciario o régimen abierto.
A pesar de eso, la Secretaría General ha decidido mantener a Urdangarin en segundo grado, pero aplicándole el artículo 100.2 del reglamento penitenciario.
Este precepto le permite salir a trabajar o hacer voluntariado, pero deberá regresar al centro para pasar allí la noche.
Urdangarin, condenado a 5 años y 10 meses de prisión por corrupción en el caso Nóos, será trasladado al Centro de Inserción Social (CIS) de Alcalá de Henares (Madrid), donde pernoctará todos los días. Acudirá al Hogar Don Orione, en la localidad madrileña de Pozuelo de Alarcón, para hacer labores de voluntariado cinco días a la semana -de lunes a viernes- en lugar de tres.
Un fin de semana al mes podrá irse a su casa, según la resolución de Instituciones Penitenciarias, con la condición de que se someta al programa de reinserción que Prisiones ha puesto en marcha para condenados por delitos económicos.
Prisiones implantó este proyecto a finales de noviembre, el primero a nivel mundial, del que podrán beneficiarse los más de 2.000 internos que cumplen condena en España por delitos económicos y que representan el 5% del total de los reclusos.
El objetivo de este programa, llamado PIDECO, es la reeducación del individuo en aquellos factores personales y situacionales que favorecieron la comisión del delito, así como facilitarle las herramientas para poder enfocar su vida en libertad con una actitud y conducta pro social.
Si Prisiones hubiera otorgado el tercer grado al marido de la infanta Cristina, el recluso hubiera podido disfrutar de 48 días de permiso al año y salir de la cárcel o el CIS todos los fines de semana.
Iñaki Urdagarin ingresó en la prisión de Brieva el 18 de junio de 2018. Desde entonces ha permanecido en esta cárcel de mujeres, que él mismo eligió después de que el Tribunal Supremo le impusiera esa condena tras revisar la sentencia de la Audiencia de Palma y donde la administración penitenciaria le ha mantenido.
