• Las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP solo se han encontrado con un impedimento: Artur Mas
  • La figura de Oriol Junqueras ha logrado quitarle peso en la carrera hacia el independentismo
Artur Mas investidura 12112015

Se acaba el tiempo para la formación de Govern y, con ello, se esfuman las ilusiones de Artur Mas de liderar una legislatura que conduzca a Cataluña a la independencia. Un anhelo que el actual President en funciones ha intentado, por todas la vías posibles y parece que se le van agotando los 'ases en la manga'.

Artur Mas se comprometió en 2012 a “impulsar las acciones necesarias para hacer efectiva una consulta al pueblo de Cataluña para decidir su futuro colectivo” señalaba al inicio de la legislatura. Primero intentó realizar un referendúm para que la ciudadanía catalana decidiera si quería seguir perteneciendo o no al estado español, algo que el Gobierno de Mariano Rajoy le negó de manera rotunda con la Constitución en la mano. Tras estas negativas por parte del gobierno central , Mas decide encabezar un consulta ciudadana no vinculante en noviembre de 2014 sobre el futuro de Cataluña, que seguiría tensando la cuerda con el gobierno central.

La convocatoria de unas nuevas elecciones en Cataluña pueden apartar al president en funciones de liderar el procés

Reforzado por el apoyo que iba recibiendo en su enfrentamiento con Rajoy, Artur Mas toma la decisión, en el verano de 2015, de convocar elecciones anticipadas al Govern de Cataluña, para lograr de una forma alternativa el apoyo de las urnas en el camino con una sola dirección hacia la independencia liderado por él mismo.

En estas elecciones, Mas sorprendió a muchos junto a Esquerra Republicana de Cataluña , a diversas personalidades de la sociedad civil y a su partido Convergencia (ya separado de Unió) bajo el paraguas de independentismo y, formar Junts pel Si, para logar la victoria de una coalición independentista en las elecciones que se celebrarían el 27 de septiembre de 2015.

El barco del procés iba viento en popa, algo que tuvo su máxima expresión en la celebración del Día Nacional de Cataluña el 11 de septiembre de 2015, donde más de un millón de catalanes salieron a la calle pidiendo la independencia de Cataluña. Mas se mostraba eufórico presagiando que el resultado de su coalición en las elecciones le iba a permitir, esta vez sí proclamarse como el protagonista del proceso de independentismo de Cataluña.

En la campaña no importaron los numerosos casos de corrupción de su partido, tampoco era importante,los malos datos que aportaban sus contrincantes sobre su gestión en el Govern, Artur Mas había logrado que el debate fuera monotema y, ese único tema, era su objetivo. El escenario era perfecto para que Junts pel Si consiguiera la mayoría absoluta y que Artur Mas recibiera el apoyo de todos los catalanes en este 'referendúm electoral'.

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LAS ELECCIONES NO OFRECIERON EL RESULTADO QUE RESPALDARA LA ILUSIÓN DE ARTUR MAS

Las negociaciones entre Junts pel Sí y la CUP solo se han encontrado con un impedimento: Artur Mas

Los catalanes acudieron en masa a las urnas y Junts pel Si obtuvo un gran resultado pero, la mala noticia, es que necesitaba otro partido favorable al procés para poder comenzar su proyecto. Y, este partido era la Candidatura d' Unitat Popular (CUP), un partido que había pedido públicamente su veto. Un aspecto que el propio Mas no veía como un incoveniente, una día después de la elecciones señaló respecto al veto de la CUP: “Este no es el tema trascendental, de lo que se trata es de saber si estos 72 diputados pueden sacar adelante conjuntamente una hoja de ruta que nos ha de llevar al Estado propio. Todos son necesarios, los 62 diputados de Junts pel Sí, que han ganado de calle estas elecciones, y los 10 más de la CUP que han apostado explícitamente por la independencia".

Y lo que al principio fueron buenas expectativas, con el paso del tiempo, la ilusión de Artur Mas por liderar el proceso se iban deteriorando. La CUP compartía su idea del procés pero sin él, un aspecto inegociable para Mas y todos los que habían firmado el acuerdo en Junts pel Sí. Una discrepancias que produjeron debido a como indica el Presidente de la Asociación de Comunicación Política, David Redoli, “se olvidaron que para canalizar el eje independentista primero había que canalizar el eje ideológico”.

La figura de Oriol Junqueras ha logrado quitarle peso en la carrera hacia el independentismo

Las jornadas de negociación se alargaron, con un cruce de declaraciones públicas entre ambas formaciones y una gran cantidad de propuestas encima de la mesa, para lograr un bien común que es iniciar una legislatura con un camino único hacia la independencia. Como señala Redoli, “los dos fueron muy rotundos con sus intenciones y compromisos con su electorado, que era muy difícil llegar a un acuerdo”. Los tres meses de límite para lograr formar un gobierno en Cataluña, se estaban terminando. La CUP llegó incluso a juntar a 3.000 militantes para votar si apoyaban o no a Artur Mas y tampoco lograron tomar una decisión.

Junts pel Sí y la CUP se sienten unidos por el proceso independentista pero, lo que les separa es Artur Mas, quien no piensa separarse de esta gran ilusión personal. Una discrepancia que parece abocar a los catalanes a unas nuevas elecciones y, señalar a aquel hombre que soñaba con liderar la independencia, como gran enemigo de la misma.

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¿ES ESTE EL FINAL DE ARTUR MAS?

“Artur Mas ha utilizado todos los ases de la baraja” apunta David Redolí pero, la capacidad de supervivencia de Artur Mas forma parte de su leyenda y, el escenario que abre unas nuevas elecciones puede que nos ofrezca un nuevo recurso.

“Sería un grave error de Esquerra presentarse de nuevo en colación con Covergencia en unas nuevas elecciones”

Como señala el analista político, Ricard Arís, “la situación de nuevas elecciones no deja bien parado a Artur Mas pero, lo primero que hay que saber, es si ERC sigue apoyando a Artur Mas en las próximas elecciones o decide presentarse por separado. Porque Oriol Junqueras y su partido han ganado mucho protagonismo en este proceso de negociaciones”.

Por otro lado, el politólogo y director de Asesores de Comuniación Pública, Oscar Santamaría, señala que “Artur Mas busca posicionar a la CUP como los verdaderos responsables de que el proceso independentista en marcha haya sufrido un claro retroceso. Pero no está claro que ese mensaje vaya a calar de forma mayoritaria” un aspecto que como añade Santamaría es contraproducente para el president en funciones, ya que la CUP “ha escenificado su coherencia de forma contundente, ya desde el comienzo dijeron que no investirían a Mas”.

Parece que el futuro de Artur Mas y de Convergencia va cediendo en favor de Oriol Junqueras y Esquerra Republicana. Una colación que en principio no era del todo satisfactoria para la formación de Junqueras pero, tras las elecciones generales y su postura en las negociaciones con la CUP ha ganado mucho peso. “Sería un grave error de Esquerra presentarse de nuevo en colación con Covergencia en unas nuevas elecciones” señala Arís que considera a la formación republicana los grandes triunfadores de unos nuevos comicios.

Por lo tanto, no se sabe si será o no el final de Artur Mas, lo que es seguro, es que el sueño de liderar el proceso independentista parece que se le aleja cada vez más en favor de Esquerra y la CUP. Un hecho que se ha producido según Oscar Santamaría debido a “Mas ha perdido brillo cada día que pasaba, cada votación y cada negociación que se celebraba. Su figura ha quedado deteriorada”, el deterioro que provoca luchar por un sueño que parece inalcanzable.

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