Los dos gobiernos se emplazan a un nuevo encuentro en enero, ya sin los presidentes
BARCELONA, 20 (EUROPA PRESS)
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, han acordado este jueves buscar una "propuesta política" para desencallar el conflicto en Cataluña que tenga un amplio apoyo de los ciudadanos y se materialice desde la seguridad jurídica, es decir, con respeto a la ley.
Lo han hecho en la reunión que han mantenido en el Palau de Pedralbes de Barcelona, donde han pactado un comunicado conjunto en el que se afirma que los dos gobiernos "comparten por encima de todo su apuesta por un diálogo efectivo que vehicule una propuesta política que cuente con un amplio apoyo en la sociedad catalana".
Los dos ejecutivos asumen la necesidad de seguir potenciando los espacios de diálogo que permitan "atender las necesidades de la sociedad y avanzar en una respuesta democrática a las demandas de la ciudadanía de Cataluña".
Además, Generalitat y Gobierno han pactado que todos estos propósitos sean "en el marco de la seguridad jurídica" y han destacado que, pese a tener diferencias notables, la vía del diálogo es posible y requerirá del esfuerzo de todas las instituciones, de los actores políticos y de la ciudadanía.
SIN MENCIÓN EXPRESA A LA CONSTITUCIÓN
Fuentes del Gobierno español han explicado que originalmente querían que el comunicado incluyera una mención explícita al respeto a la Constitución, pero para la Generalitat eso suponía un problema, por lo que se ha optado por la fórmula de mencionar la seguridad jurídica, que satisface a las dos partes.
Las mismas fuentes señalan que para el Gobierno la redacción final del comunicado supone un compromiso "inequívoco" de la Generalitat de renuncia a la vía unilateral a la independencia, aunque admiten que les hubiera gustado una mención más explícita a la Constitución.
REFERÉNDUM
En una comparecencia ante los medios de comunicación al finalizar el encuentro entre los dos presidentes, la portavoz del Govern, Elsa Artadi, no ha hecho referencias a la unilateralidad, pero sí ha insistido en que la solución debería pasar por un referéndum de independencia pactado porque esto genera un "amplio consenso" en Cataluña.
Artadi ha asegurado que le han transmitido a Sánchez la importancia de una "regeneración democrática e institucional del Estado español", ya que considera que la separación de poderes no se está cumpliendo y hay judicialización de la política e interferencias en las instituciones catalanas.
Gobierno y Generalitat han pactado una nueva reunión para el mes de enero de 2019, sin los dos presidentes: por parte de la Generalitat acudirán Artadi y el vicepresidente del Govern, Pere Aragonès, y por parte del Gobierno central, la vicepresidenta Carmen Calvo y otro ministro aún por decidir.
Según Artadi, en los contactos mantenidos este jueves entre Gobierno y Generalitat --además de la entrevista entre los dos presidentes, en paralelo se han reunido la vicepresidenta Carmen Calvo, Batet, el vicepresidente catalán, Pere Aragonés, y Artadi-- no se ha hablado del apoyo de los independentistas al proyecto de Presupuestos Generales del Estado de Sánchez.
En una comparecencia ante los medios de comunicación tras la rueda ofrecida por Artadi, la ministra Batet ha puesto en valor precisamente que el texto pactado entre el Ejecutivo español y el Govern catalán "muestra la voluntad de impulsar el diálogo entre los dos gobiernos dentro de un marco de seguridad jurídica" y del "ordenamiento jurídico". "No hay otra salida ni alternativa para abordar un problema político", ha apuntado.
Eso sí, ha apuntado que no se trata tanto de que el Gobierno de Sánchez presente una propuesta concreta, porque se requiere también que se "ensanche el espacio de diálogo entre las fuerzas catalanas". No en vano, cualquier reforma del Estatut se ha de elaborar en primera instancia en el Parlament catalán, aunque luego deba ser tramitado en las Cortes.
El Gobierno español, ha añadido, está convencido de que se puede avanzar hacia una solución política para Cataluña "dentro de la Constitución y el Estatuto", si bien no ha podido precisar qué ha respondido el presidente Sánchez cuando Torra ha vuelto a poner sobre la mesa la reivindicación sobre el derecho a la autodeterminación, dado que ella no estuvo presente en ese encuentro.
Lo que sí ha asegurado Batet es que la posición del Gobierno no ha cambiado, en el sentido de que esa solución vendrá de la mano de reforzar el autogobierno de Cataluña, pero nunca de la independencia porque el derecho de autodeterminación de Cataluña "no existe".
A pesar de que se le ha preguntado expresamente por ello, Batet no ha opinado sobre si la declaración pactada con el Govern supone una renuncia por parte de la Generalitat a la vía unilateral. "Yo no soy partidaria de la independencia de Cataluña", se ha limitado a señalar.
Batet también ha puesto en valor la celebración este viernes de un Consejo de Ministros en Barcelona porque España es un estado descentralizado. Eso sí, ha resaltado que cuando el Gobierno español se desplaza a los distintos territorios "no va de visita" sino que lo hace como el Ejecutivo de "todas y cada una de las autonomías".
MONCLOA IMPUSO SU FORMATO
Después de que el Gobierno y la Generalitat mantuvieran discrepancias hasta el último momento sobre el formato de la reunión entre los dos presidentes, al final el guión se desarrolló de modo más ajustado a lo previsto por el Palacio de la Moncloa.
No hubo reunión de trabajo conjunta entre los presidentes y los ministros y consejeros. Sánchez y Torra se reunieron a solas por espacio de una hora en una sala donde la bandera española estaba situada en lugar preferente, la primera por la izquierda, al lado de la enseña catalana.
La Generalitat colocó en la mesita que separaba los dos sofás donde se sentaron los presidentes dos Flores de Pascua de hojas amarillas, y registró el momento con una fotografía. Pero el jefe de Protocolo de Moncloa, Andrés Costilludo, colocó rápidamente delante de las plantas otra Flor de Pascua de hojas rojas que había en otro lugar de la habitación.
En paralelo a la reunión entre los presidentes, en otra sala se entrevistaron, de forma conjunta, Calvo, Batet, Aragonés y Artadi, quienes entraron a saludar a los dos presidentes en cuanto terminaron su entrevista. Los seis juntos posaron de pie unos segundos ante los fotógrafos y, ya sin presencia de los medios de comunicación, conversaron algo menos de cinco minutos, pero sin llegar a sentarse, han asegurado fuentes del Ejecutivo español.