Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha dicho en la rueda de prensa posterior a la reunión con el presidente del Govern catalán, Pere Aragonès, que sigue sin ver una posición "madura" en sus interlocutores para retomar el proyecto de ampliación del aeropuerto de El Prat.
De esta forma, el jefe del Ejecutivo cierra la puerta, por el momento, a que el plan de convertir el aeródromo barcelonés en un 'hub' internacional. Considera que el apoyo desde Cataluña es "tan necesario que diría que es imprescindible".
Esta negativa, adelantada por Sánchez, ha sido confirmada después por Aragonès, que ha afirmado que "cualquier mejora de una infraestructura debe tener en cuenta los requisitos medioambientales y la lucha contra el cambio climático".
Este es uno de los puntos en los que ya había incidido el presdiente antes de esta cumbre, cuando había invitado a Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) a retomar la negociación sobre el proyecto del aeropuerto de El Prat, mientras que Gabriel Rufián, diputado de la formación independentista, ha subrayado que solo están dispuestos a hablar "de tú a tú" y sin "imposiciones". Todo ello se ha producido en la sesión de control al Gobierno del Congreso de los Diputados.
De hecho, según ha comentado el propio presidente del Gobierno, Aragonès ha llegado a la cita con dos reivindicaciones que, en palabras del propio Sánchez, alejan las posiciones de ambos ejecutivos: la autodeterminación y la amnistía.
"Los indultos han sido un paso que reconocemos, pero queremos que sea el primero porque desgraciadamente no se ha detenido la represión del movimiento independentista", ha asegurado el president catalán en la rueda de prensa posterior a la reunión.
La reunión ha tenido lugar en Barcelona y ha sido el punto de partida de la mesa de diálogo, que se ha reunido después con polémica por la elección de los vocales desde el lado catalán.
La delegación del Gobierno está compuesta por el ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, encargado de coordinar los trabajos; la portavoz y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez; la de Transportes, Raquel Sánchez; el de Cultura, Miquel Iceta; y la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz.
En cuanto a la delegación catalana, los preparativos de la mesa de diálogo han provocado una nueva fractura entre los socios del Govern que finalmente solo enviarán representantes de ERC a la reunión, después de que Aragonès haya decidido dejar fuera a Junts.
Los juteros pretendían que a la mesa acudieran el vicepresidente del Govern, Jordi Puigneró; el secretario general de Junts, Jordi Sànchez; el vicepresidente del partido y exconseller, Jordi Turull; y la líder de Junts en el Congreso, Miriam Nogueras. La selección de Junts ha irritado a los republicanos y el president ha hecho saber su "fuerte malestar", y ha comunicado ante los medios que no aceptaba los nombres a propuesta de Junts, porque tres de ellos no forman parte del Govern.
No obstante, tanto Aragonès como Sánchez han dejado clara su determinación de seguir adelante con los trabajos de la mesa, y defienden la plena legitimidad de este foro, aunque vaya a celebrarse, con toda probabilidad, sin uno de los socios del Ejecutivo catalán.