El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, reconoció este sábado que "existe un riesgo cierto de que haya elecciones el 10 de noviembre", por lo que insistió a Unidas Podemos que asuman los resultados electorales de abril y se centren en trabajar juntos en un programa progresista. Retó a Unidas Podemos a que ese día, en lugar de votando, los españoles les estén viendo "juntos trabajando".
Durante el Consejo de Política Municipal del PSOE, Sánchez empezó su discurso defendiendo la importancia del municipalismo, algo que ya habían hecho antes el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero, y la de Toledo, Milagros Tolón, y presumió del PSOE como el único partido que puede decir que gobierna España "de esquina a esquina", incluidos el País Vasco y Cataluña, y ha asegurado que "nosotros sí que garantizamos la unidad de España".
Además, confesó su "envidia" por los alcaldes que están gobernando con plenas capacidades tras ganar las elecciones de mayo, a diferencia de él tras ganar las de abril. "Y mira que ha llovido". Dirigiéndose a Ciudadanos y PP, ironizó de quienes apostaban por que gobernara la lista más votada y denigraban las coaliciones de perdedores que ahora "abrazan".
Pero también quiso lanzar un mensaje a Unidas Podemos, que sin hacer mención a la reunión de los equipos negociadores de ambos partidos el pasado jueves, le criticó que pretende justificar su entrada en el Gobierno por no fiarse del PSOE, y que por segunda vez impidiera investir a un presidente socialista. Tras esto, recuperó el tono conciliador y celebró como logro conjunto la subida del SMI, la reversión de los recortes y el impulso a la igualdad.
"El PSOE no lo hizo solo. Contó con el apoyo de Unidas Podemos, algo que agradezco", afirmó, y quiso dejar claro que si hubo que convocar elecciones "no fue precisamente por falta de cooperación" entre ambos, sino por la derrota de los Presupuestos en el Congreso por culpa de la derecha y los independentistas.
En el turno del presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, le pidió a Podemos "que rectifique", remarcando que unas nuevas elecciones no van a cambiar el presidente, y no "se va a entender que vayamos a una especie de plebiscito para ver qué nombres y apellidos hay en tal o cual ministerio".
