El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se reunirá este jueves en el Palacio de la Moncloa con el portavoz de ERC en el Congreso de los Diputados, Gabriel Rufián, y seguidamente con el del PNV, Aitor Esteban, con la esperanza de que la formación catalana adopte una estrategia posibilista de renuncia a sus objetivos independentistas y facilite la aprobación de los Presupuestos, una posición en la que parece instalado desde hace tiempo el PNV.
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Esta es la segunda jornada de reuniones con líderes de otros partidos en el Congreso de los Diputados, tras las mantenidas este miércoles por la mañana con el presidente del PP, Pablo Casado, y por la tarde con la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
Sánchez se verá este jueves a las 10.30 horas con el portavoz de ERC y a las 12.30 horas con el portavoz del PNV. Por la tarde, seguirá a través de videoconferencia a las 16 horas con los representantes del Grupo Parlamentario Plural, a las 17 horas con EH Bildu y a las 17.45 con diputados del Grupo Mixto.
En la primera cita, sondeará a ERC sobre la posibilidad real de que facilite la aprobación de los Presupuestos, ya que el Gobierno teme que el trámite parlamentario de los mismos coincida con la precampaña o la campaña de las elecciones catalanas, cuya fecha corresponde fijar al presidente de la Generalitat y miembro de Junts per Catalunya, rival electoral de los republicanos, Quim Torra.
Aunque ERC, en los últimos meses, ha venido haciendo bandera del diálogo con el Estado en contraposición a la unilateralidad de JxCat, y de hecho promovió la mesa bilateral que se reunió en febrero y no volvió a hacerlo por la irrupción del coronavirus, el Ejecutivo sospecha que la presión de las bases independentistas y la falta de resultados concretos de dicha mesa podría aconsejar a los republicanos una posición intransigente justo cuando haya que sacar adelante los Presupuestos.
De hecho, la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y más solapadamente la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, han argumentado estos últimos dos días frente a Unidas
Podemos su apuesta por buscar el apoyo de Ciudadanos a los Presupuestos desde la suposición de que ERC, poniendo condiciones soberanistas a su respaldo a los mismos, está dando a entender que va a votar en contra.
Curiosamente, el presidente de ERC, Oriol Junqueras, se quejó este miércoles de que el Gobierno se sienta “cómodo haciendo propuestas sólo a la derecha”, si bien también estableció que en la mesa de diálogo “tienen que pasar cosas y el PSOE se tiene que mover”.
“DIÁLOGO EN VÍA MUERTA”
Un día antes, el coordinador general de ERC y vicepresidente de la Generalitat, Pere Aragonès, señaló en la misma línea que “antes de ponernos a negociar unos Presupuestos, se tienen que cumplir los acuerdos de investidura, que también decían que se tenía que potenciar la vía política y abandonar la vía judicial; y aquí no hay señales", sino que "el diálogo político por la autodeterminación nunca está en una vía muerta".
Muy distinta es la sensación con el PNV, que, aunque, como ERC, votó en contra de las conclusiones de tres de los cuatro bloques temáticos de la comisión de reconstrucción, limita sus exigencias de carácter nacionalista a que se respeten sus competencias autonómicas y cierto carácter de bilateralidad, sin aspirar a nada que vaya más allá de la Constitución.
El propio Aitor Esteban, antes de la Junta de Portavoces del Congreso de este miércoles, expresó la “voluntad” del PNV de “hablar y explorar la posibilidad” de alcanzar un acuerdo que permita sacar adelante los Presupuestos, porque en una situación económica y social como la actual, “es obligado intentarlo”.
El portavoz vasco, como ERC, apostó por que las cuentas salgan con los mismos votos que la investidura y no con Ciudadanos, “porque daría coherencia a la acción del Gobierno”, pero antes de las vacaciones veraniegas matizó que en temas económicos podía coincidir con el partido de Inés Arrimadas si éste no quebrantaba las competencias autonómicas. Además, Esteban avanzó que esperaba que Sánchez le exponga en su reunión “su estrategia para la reactivación económica e industrial”, un ámbito nada controvertido en el que no se prevén discrepancias.
