El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, escenifica su respaldo a Felipe VI acompañándolo a dos actos esta semana, mañana martes en Madrid y el viernes en Barcelona, después de semanas en las que se ha puesto en entredicho su apoyo al jefe del Estado.
Este martes, a las 17.30 horas, está prevista la reunión anual del Patronato del Instituto Cervantes, a la que asisten los Reyes en el Palacio Real de El Pardo. Según aseguran a Servimedia, el presidente del Gobierno acudirá a esa reunión en Madrid junto con los ministros de Asuntos Exteriores, Arancha González Laya; de Educación, Isabel Celaá, y de Cultura, José Manuel Rodríguez Uribes.
A esta cita ya agendada, se ha sumado la presencia conjunta de Felipe VI y Sánchez este viernes en Barcelona, que no aparecía en la agenda pública remitida inicialmente por Casa Real. Juntos estarán en el acto de entrega de premios de la nueva edición de BNEW, Barcelona New Economic Week, y en la visita a la start-up 3D Factory Incubator, al cumplirse su primer año de vida en la Zona Franca de Barcelona.
La asistencia conjunta del jefe del Estado y del presidente del Ejecutivo en Barcelona se produce después de la polémica suscitada hace unas semanas cuando el Gobierno optó por la no presencia, el viernes 25 de septiembre, del Rey en la ceremonia de entrega de despachos a los nuevos jueces, a la que cada año suele acudir.
Desde el Ejecutivo, tras varios días de revuelo mediático y político, se terminó aceptando que se había tomado esa decisión para “velar por la convivencia” en Cataluña ante la proximidad de la sentencia del Tribunal Supremo confirmando la inhabilitación de Quim Torra para continuar como presidente de la Generalitat de Cataluña, que finalmente ocurrió el 28 de septiembre.
Esa ausencia animó las críticas del sector de Unidas Podemos de la coalición de Gobierno y el ministro de Consumo, Alberto Garzón, publicó un mensaje en su cuenta de Twitter en el que acusó al jefe del Estado de “maniobrar contra el Gobierno democráticamente elegido incumpliendo la Constitución” que le “impone neutralidad”. Su postura fue respaldada por el vicepresidente Pablo Iglesias.
Ante esta situación, desde el Partido Popular se ha pedido el cese de Garzón y debatir en el Congreso –a propuesta del PP- la reprobación del vicepresidente segundo y también líder de Podemos.
Desde el Ejecutivo se ha insistido en que el Gobierno respeta la institución que supone la Jefatura del Estado, así como todas las que emanan de la Constitución, texto que recuerdan que el PSOE es el único de los partidos vigentes que apoyó en su fundación pese a que defendió la República como forma de Estado.
Desde Bruselas, en rueda de prensa tras la reunión del Consejo Europeo extraordinario, Sánchez fue preguntado por las polémicas palabras del vicepresidente Iglesias y de Garzón, sobre la monarquía y se limitó a decir: “Somos un Gobierno de coalición tenemos muchas coincidencias en muchos ámbitos” y “algunas discrepancias”.