El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha decidido no escuchar las críticas al nuevo estado de alarma por parte del líder del PP, Pablo Casado por lo que ha abandonado el Congreso tras escuchar la intervención del ministro de Sanidad, Salvador Illa.
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El Pleno de la Cámara debate y vota, este jueves, la prórroga de esta medida excepcional hasta el próximo mes de mayo. Sánchez acudió para respaldar a Illa, en quien decidió delegar las explicaciones a este respecto.
Pero, tras los 45 minutos que ha durado la exposición inicial del ministro, el presidente ha salido del hemiciclo. Por tanto, no ha podido escuchar las palabras de Casado, que inicialmente no estaba previsto que interviniera, ni las del líder de Vox, Santiago Abascal, quien ha subido después a la tribuna.
"Por responsabilidad institucional había decidido no intervenir porque Sánchez no lo iba a hacer", ha explicado Casado, que ha lamentado que el presidente del Gobierno "no esté ni dé la cara después de no haber asumido nada".
Ha sido la intervención del ministro de Sanidad y sus alusiones al PP lo que ha provocado que Casado haya subido a la tribuna del Congreso, desde la que ha reprochado al Gobierno que no haya adoptado una respuesta firme como han hecho Emmanuel Macron o Angela Merkel en Francia y Alemania, respectivamente. "Qué envidia observar a Merkel y Macron dirigiéndose a la nación de manera breve y concisa para decir que lidera la respuesta a la pandemia".
Tanto Casado como Abascal han censurado que Sánchez no se haya hecho cargo de asumir la defensa de este nuevo decreto de estado de alarma, que el Ejecutivo prevé sacar adelante.
