El exconseller Josep Rull recibió un permiso extraordinario de urgencia la tarde del sábado 5 de enero para salir de la prisión de Lledoners (Barcelona) y poder visitar a su hijo menor de edad en el hospital, según ha informado a Europa Press fuentes de Servicios Penitenciarios.
El hijo de Rull se encontraba en el Hospital Sant Joan de Déu de Manresa (Barcelona) tras haber sufrido un fuerte golpe en la cabeza durante un vis a vis familiar la mañana del día 5, que le hizo perder el conocimiento y por el que fue trasladado al hospital en ambulancia.
Según los Servicios Penitenciarios, antes de autorizar el permiso se dirigieron al Juzgado de Guardia de Manresa, que recordó que el Reglamento Penitenciario permite la concesión de permisos extraordinarios de urgencia. Según se ha explicado en Rac1, el menor sufría una conmoción, a raíz de la caída, que le causé amnesia, por lo que los médicos recomendaron que se rodeara de familiares y caras conocidas para recuperar la memoria.
La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo estudia si procede emprender acciones contra los responsables de la prisión de Lledoners (Barcelona) sin ningún tipo de permiso del alto tribunal.
En este punto, fuentes jurídicas consultadas por Europa Press difieren de plano con la información aportada sobre lo ocurrido por la Generalitat de Cataluña, compentente en las prisiones de dicho territorio, que asegura que Rull recibió un permiso extraordinario de urgencia por parte del citado juzgado de guardia a las cinco de la tarde y salió apenas veinte minutos más tarde de la prisión, para regresar dos horas después. Según el Supremo, dicha autorización judicial nunca se concedió porque dicho órgano no es el competente para ello.
El permiso permitió al preso por rebelión visitar a su hijo menor de edad en el hospital Sant Joan de Déu de Manresa (Barcelona), donde se encontraba ingresado tras haber sufrido un fuerte golpe en la cabeza al caer al suelo durante un vis a vis familiar con su padre la mañana del día 5 según fuentes penitenciarias catalanas.
La Sala que prevé juzgar a Rull y a otros once exmandatarios catalanes en la próximas semanas discrepa de la versión de la Generalitat y asegura que el permiso de juzgado de Manresa nunca se concedió, y que ha tenido conocimiento de todo lo ocurrido a posteriori. Por ello, estudia que acciones pueden emprenderse contra la dirección del centro de Lledoners.
Según los Servicios Penitenciarios catalanes antes de autorizar el permiso se dirigieron al Juzgado de Guardia de Manresa, que recordó que el Reglamento Penitenciario permite la concesión de permisos extraordinarios de urgencia, señalan.