La vicepresidenta tercera del Gobierno y ministra para la Transición Ecológica y para el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha defendido este miércoles en el Congreso de los Diputados el límite de 50 euros/MWh aprobado por Bruselas y que ahora debe ratificar el Gobierno. A preguntas de los diputados, ha confirmado que la compensación a las eléctricas por este tope saldrá del bolsillo de los consumidores.
"Es lógico que paguemos el gas natural al precio del gas natural y que evitemos que haya otras muchas compensaciones al resto de las tecnologías que ven incrementadas enormemente sus beneficios", ha argumentado la ministra en sede parlamentaria.
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Ribera ha defendido que el mercado está roto y que los costes de las tecnologías con las que se produce la electricidad no han cambiado, salvo el gas.
Ha recordado, asimismo, que la coyuntura actual obliga a que medidas como esta u otras propuestas del resto de partidos políticos deben pasar por Europa antes de que se aprueben en España, ya sea vía parlamentaria o mediante un Real Decreto-ley como el que se pretende sacar en respuesta a la guerra en Ucrania y que se debe convalidar o derogar en el Congreso este jueves.
A preguntas del diputado del Partido Popular Guillermo Mariscal sobre quién pagará la diferencia entre el tope estipulado y el coste real del mercado, Ribera ha confirmado que esto se realizará mediante la factura eléctrica, por lo que lo asumirán los consumidores.
La vicepresidenta tercera ha emplazado al Gobierno a aprobar cuanto antes este nuevo límite para proteger a los usuarios de las subidas al permitir "una reducción muy importante en los beneficios extraordinarios" de las eléctricas generadoras que, pese a no asumir el coste del gas, han tenido retribuciones al precio máximo por el sistema marginalista.
"Para poder dar cobertura al ajuste a posteriori de ese diferencial entre el precio del gas a 40 euros/MWh y el precio real en el mercado oficial habrá que distribuir entre los consumidores de energía", ha insistido.
