Felipe VI ha decidido no convocar por el momento una nueva ronda de consultas con los candidatos a la Presidencia del Gobierno, "de manera que las formaciones políticas puedan llevar a cabo las actuaciones que consideren convenientes" con vistas a la elección de un candidato a la investidura. De esta forma, da tiempo a los partidos para negociar antes de proceder a una nueva ronda.
Así consta en un comunicado difundido por la Casa del Rey. El jefe de Estado ha comunicado su decisión a la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, que este viernes ha acudido a Zarzuela para trasladarle el fracaso de la investidura de Pedro Sánchez. En él se explica que la idea es permitir a las formaciones políticas volver a negociar "a los efectos de lo previsto en el artículo 99 de la Constitución, que estipula que si en dos meses -a partir de la primera votación- ningún candidato obtiene la confianza del Congreso, el Rey disolverá las Cortes y convocará nuevas elecciones, con el refrendo de la presidenta del Congreso.
El monarca ha pedido a Batet que traslade su decisión a los partidos, y ha asegurado a la presidenta del Congreso que mantendrá con ella un "contacto regular y permanente" para conocer cómo avanza la situación. Y es que el Rey sí tiene intención de convocar una nueva ronda, en todo caso, antes de que finalice el plazo constitucional fijado en la Carta Magna, con la finalidad de constatar si puede encargar la formación de gobierno a algún candidato que pueda lograr la confianza del Congreso de los Diputados o debe disolver las Cortes para que se celebren elecciones.
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