Tillerson resta importancia al conflicto con Corea: "Los estadounidenses pueden dormir tranquilos"

En declaraciones realizadas en un avión oficial que le trasladaba desde Tailandia hasta la base naval de EEUU en Guam, Tillerson ha querido restar importancia a los últimos acontecimientos asegurando que los estadounidenses no deben preocuparse después de que Donald Trump amenazara con "fuego y furia" a Corea del Norte, ya que estaba intentando enviar un "fuerte mensaje" al líder norcoreano, Kim Jong-un, en un idioma que el dictador "pueda entender".

"Nada de que lo que yo haya visto o sepa indicaría que la situación ha cambiado drásticamente en las últimas 24 horas", ha asegurado Tillerson.

A su juicio, Trump estaba intentando enviar un "fuerte mensaje" al líder norcoreano, Kim Jong-un, en un idioma que el dictador "pueda entender"

El secretario de Estado afirma que las palabras del presidente de Estados Unidos no son una amenaza de ataque contra Corea del Norte sino que Trump "reafirmó así que tenemos la capacidad de defendernos y defender a nuestros aliados, y lo haremos".

Las palabras del mandatario se produjeron este martes después de que The Washington Post revelara nuevos datos de un informe de la Agencia de Inteligencia de Defensa (DIA, por sus siglas en inglés) de EEUU sobre Corea del Norte.

Según ese informe de la DIA, completado el pasado mes de julio, Corea del Norte ha logrado producir una cabeza nuclear en miniatura que puede colocarse en uno de sus misiles balísticos. "La comunidad de inteligencia evalúa que Corea del Norte ha producido armas nucleares para envío mediante misiles balísticos, que incluyen la categoría de misiles intercontinentales", indica el documento obtenido por el periódico washingtoniano.

En respuesta al presidente estadounidense, el régimen de Kim Jong-Un ha manifestado que está "examinando cuidadosamente" un posible plan para atacar con misiles el territorio estadounidense de la isla de Guam.

Si bien Tillerson ha restado importancia a la gravedad del asunto, sus palabras no han influido sobre Wall Street, ya que los principales índices de la bolsa de Nueva York han cerrado con caídas moderadas, en medio de la tensión geopolítica.