- En su misiva Rajoy explica que el artículo 155 "no implica la suspensión del autogobierno" sino la restauración de la legalidad en Cataluña
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha asegurado al presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, que "aún tiene margen para contestar de forma clara y sencilla" al requerimiento del Gobierno acerca de si la pasada semana declaró o no la independencia. Tras recalcar que se trata de una "aclaración absolutamente necesaria", advierte de que si no apuesta por recuperar la normalidad y lealtad institucional, será "el único responsable de la aplicación de la Constitución", en alusión al artículo 155.
Rajoy se niega a aceptar "en modo alguno la existencia" de lo que Puigdemont denomina "conflicto histórico entre el Estado español y Cataluña"
Así se recoge en la carta que Rajoy ha enviado a Puigdemont, que previamente le había remitido otra misiva sin aclarar si proclamó o no la independencia en el Parlament el 10 de octubre y pidiendo una reunión "lo antes posible" para resolver el conflicto en Cataluña. Además, ponía encima de la mesa dos demandas: una reunión Generalitat-Estado y el fin de la "represión contra el pueblo y el gobierno de Cataluña".
Esa carta del catalán era la respuesta al requerimiento mandado hace unos días por el Gobierno central, en el que se exigía a Puigdemont que aclarase, tras su comparecencia en el Parlament y la firma de un documento por parte de los miembros de la Generalitat y otros diputados, si había o no declarado la independencia de Cataluña.
Antes de viajar a Galicia para visitar las zonas afectadas por los incendios, Rajoy le ha respondido subrayando que el requerimiento que le mandó el pasado miércoles supone el "paso previo" al procedimiento establecido en el artículo 155 que "no implica la suspensión del autogobierno, sino la restauración de la legalidad en la autonomía", en "contra" de lo que sostiene el Gobierno catalán.
EL REQUERIMIENTO ES UNA "OPORTUNIDAD"
En este sentido, señala que el requerimiento es una "oportunidad" para "reconducir el grave deterioro de la convivencia que se vive en Cataluña, para que la Generalitat vuelva a la ley y, a partir de ahí, se recupere la normalidad institucional entre administraciones" . Según recalca, se trata de una "llamada a la claridad política", ya que, el presidente catalán tiene la "obligación" de explicar a los ciudadanos qué ha pasado y si su voluntad es cumplir o no las leyes vigentes.
Tras asegurar que no puede aceptar "en modo alguno la existencia" de lo que Puigdemont denomina "conflicto histórico entre el Estado español y Cataluña", el presidente del Gobierno afirma que no resulta "creíbles" los llamamientos al diálogo en nombre del conjunto de Cataluña cuando él mismo se niega a hablar con una parte importante de esa sociedad a través de sus legítimos representantes en el Parlamento catalán.
Rajoy, que invita al presidente catalán a dialogar en el Congreso para abordar las demandas que reclama, tal y como ha dicho también la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría en su comparecencia para explicar esta respuesta, insiste en que "aún tiene margen para contestar de forma clara y sencilla" al requerimiento: "Sigue estando en su mano abrir un nuevo periodo de normalidad y lealtad institucional que todo el mundo le está reclamando. En caso contrario, será usted el único responsable de la aplicación de la Constitución", concluye.